El Mellizo sueña con vencer a River con un nivel similar al que mostró ayer. “Vamos de menor a mayor”, aseguró.

El empate contra Rosario Central en la Bombonera había agitado el barco. Un par de nubes grises aparecieron y tuvo que agarrar firme el timón para encaminar el rumbo en un mar que ya tenía cierto oleaje. Para ese entonces, unos 21 días lo separaban de la costa y era determinante cumplir semana a semana para llegar a tierra firme. Y en eso anda Guillermo Barros Schelotto. De los tres clásicos que tenía por delante, ya se llevó dos (San Lorenzo y Racing), y llega al tercero con sol radiante y 30° a la sombra. Claro que contó con un colaborador de lujo que le cambió la cara al equipo. Porque no sólo gano. Con Fernando Gago como bandera (la rompió en los dos encuentros), Boca pasó por arriba a sus rivales y el entrenador sueña con repetirlo en el Monumental. “Tenemos que empe- zar a pensar en River. Ojalá que le ganemos jugando así. Sería muy bueno ganarlo y esperemos poder seguir creciendo porque es la mejor manera que tenemos para ganar los clásicos”, se embaló el Mellizo tras el partidazo que hicieron contra la Academia. Pero ojo, lo de Boca no es casualidad. La aparición de Gago le dio más equilibrio

EL EQUIPO EN LINEAS GENERALES ES PAREJO. LAS JUGADAS DE ELLOS FUERON DE LARGA DISTANCIA, LO MISMO QUE LOS GOLES. RACING NO NOS GENERO MUCHO. HOY TUVIMOS MUCHAS SITUACIONES DE GOL”. El entrenador se fue chocho con el rendimiento

dentro del campo de juego ya que salió un hombre de ataque e ingresó un volante de contención. Siendo así una idea más similar a la que al DT le dio resultado en Lanús. “Se atrasó más la vuelta de Fernando (Gago), porque la idea era que cuando le toque estar pueda hacerlo de las misma manera que el resto. Hoy (por ayer) lo logró por estar en buena condición”, explicó Guillermo. Aunque no sólo el ingresó de Gago le cambió la cara. Es cierto que de sus pies sale un primer pase claro, pero también es clave que Tevez juegue más suelto, que Pablo Pérez se encargue más de la creación que de marcar y que los nueves la emboquen seguido. Y el entrenador xeneize lo tiene claro: “El equipo va de menor a mayor. Hoy (por ayer) volvió a dar algo más, me pone contento que el equipo vaya mejorando”.