Al Canalla no le sirvió poner titulares. Sintió el ST y el punta lo amargó.
Que la final de la Copa Argentina está a la vuelta de la esquina (jueves 15/12) y que es lógico que sea la prioridad absoluta por estos tiempos, es indiscutible. Difícil hubiera sido criticar a Coudet por planear el partido contra Unión pensando en River. El tema es que los números en el torneo no le permitían al DT canalla regalar nada. Y en el intento de encontrar un equilibrio entre tantos malabares, vino Unión y le tiró todo al demonio. El Chacho metió a los titulares pero tuvo que desarmar el proyecto antes de que comenzara el segundo tiempo y los Tatengues no lo perdonaron: mientras Central cuidó a algunos soldados, los de Santa Fe aprovecharon a Soldano y volvieron a sumar de a tres. La bronca de Coudet, entonces, será haber arriesgado a tantos players importantes para volverse de Santa Fe sin nada. Porque el mal momento en el torneo (arrastra 4PE y 3PP) obligó al DT a poner a un equipo que venía desgastado por el triunfo ante Belgrano, en la Copa Argentina, del miércoles pasado. Así, salieron a la cancha Torsiglieri, Lo Celso, Ruben y el resto de los que hoy le dan más garantías al Chacho (Teo no estuvo por la expulsión frente a Boca). Sin embargo, tras un buen arranque en el que agigan- tó la figura de Nereo Fernández, el 9 sufrió un golpe y el técnico no lo dudó ni un segundo: afuera el as de espadas. Para el segun- do tiempo, también sacó a Gissi. Por si no quedaba claro que el verdadero desafío es contra el Millo. Y el mensaje fue tan tentador que Unión decidió responderlo con goles. En el inicio del complemento, Soldano encontró una bola perdida dentro del área tras una pelota parada, la mandó a guardar y la fragilidad mental de Central hizo el resto. Porque al toque, de nuevo desde una bocha quieta, Sánchez clavó el segundo, Camacho se pasó de rosca y vio la roja y Unión sigue sumando. Con Pumpido invicto, el Tatengue acomodó la nave. El Canalla, en tanto, naufraga en las aguas del torneo. La Copa es otro tema.