POR TODOS LOS SANTOS
Borré empezó la práctica y luego ingresó Auzqui: de ahí sale el socio de Scocco. Al final, Gallardo hizo patear penales...
Nadie puso en dudas sus condiciones técnicas, pero para ser jugador de River se necesita mucho más que ser un buen futbolista. Es fundamental marcar presencia en el campo de juego, tener mentalidad ganadora, hambre de glorio y aparecer en los momentos decisivos. Es lo que todavía no pudo lograr Rafael Santos Borré, más allá de haber abierto el camino al triunfo en San Juan ante San Martín. De hecho, en Cochabamba desperdició una gran oportunidad con un rendimiento flojísimo. Y algo similar sucede con Carlos Auzqui, ya que el ex Estudiantes aún no tuvo una actuación consagratoria. Entonces, el partido de hoy es una prueba de fuego para ellos. Sólo depende de la elección de Gallardo, que arrancó el ensayo táctico de ayer en Cardales con el colombiano y luego lo reemplazó por el Perro. Es la única incógnita que mantiene el entrenador para los 11 que intentarán dejar otra marca histórica en el club.
“Recién he llegado y me estoy acoplando, pero pienso que tengo la capacidad y el talento para hacer grandes cosas en este club”, dice el delantero cafetero que admite que “me voy adaptando al estilo de juego del equipo en lo que me toca ahora, que es ser un nueve de área”. Claro, justamente el problema es que ni Borré ni Auzqui tienen genes de centrodelantero, al igual que Scocco. De todas maneras, la clave es que cualquiera de los puntas llegue al gol para al menos forzar la difinición por penales.
Confianza sobra, lógico, auque igualmente el entrenador dispuso que los jugadores y el arquero Lux ensayaran unos cuantos remates desde los 12 pasos por si acaso. “Pienso que el equipo va a dar vuelta el resultado”, dice Borré, mientras que Auzqui está con todas las pilas para aprovechar la gran oportunidad si el técnico se decide por él.
El colombiano es más técnico. El ex Estudiantes, más intenso y ambicioso. Todo depende de la estrategia que desarrolle Napoleón.