“NO CREO QUE TENGA EL LUGAR ASEGURADO”
Mascherano no se confía en su condición de histórico. Contó su felicidad por irse a China a jugar de cinco pero no le mete presión a Sampaoli. Positivo.
Fue su escape a la realidad. Pasó del fútbol cinco estrellas al otro lado del mundo. O como él mismo definió: “Se terminó el tiki-taka, ahora a jugar en el pavimento... algún día había que volver a los orígenes”. Javier Mascherano siempre aporta claridad en sus palabras. Pero ahora, la chapa, el zócalo que acompaña su nombre, dice volante o mediocampista en lugar de defensor central. Y esa simple razón es la que explica dejar el Barcelona, el lugar top, para pasar a China, una liga de nivel semi amateur.
“En el mediocampo es donde más disfruto, por eso me fui a China. Tenía una deuda pendiente conmigo mismo, de defensor pasé los mejores años de mi carrera, pero donde más pleno me sentí fue de volante, y quería volver a jugar en mi posición, quiero disfrutar de la posición en la que siempre he querido jugar”, explicó en una charla con Fox Sports y TyC Sports en la que remarcó que no le costó irse del Barsa. “El cambio es decisión propia, no significó algo triste ni una decepción. Yo elegí irme del Barcelona porque creía que ya no podía ejercer el rol de años anteriores, no le encontraba sentido al no tener continuidad... Me encontré con la posibilidad de ir a China, una liga totalmente diferente a la europea, que me dio la oportunidad de poder jugar en el medio, de tener regularidad, que es donde más me gusta desde mis comienzos”, explicó. A los 33 años, Masche habla desde la experiencia, de volver a encontrarse con el que debutó en la Selección antes que en River y que hasta llegar a la cumbre de jugar al lado de Messi en el equipo culé, siempre fue el aguerrido volante central que está ahí nomás de pasar a Zanetti como el argentino con más partidos en la Selección. De hecho si tiene minutos en los dos amistosos contra Italia y España igualará al Pupi con 143, y el camino a Rusia le allanaría ser el top, sabiendo que una vez que finalice la Copa del Mundo su historia de 15 años en celeste y blanco finalizará, según contó.
Pero a pesar de disfrutar de este momento, Masche no cree que sea una presión para que Sampaoli lo tenga que poner, o que tampoco lo pueda volver a usar atrás en caso de ser necesario. “No creo que tenga el lugar asegurado en el equipo. No significa que venga a la Selección y me digan que tengo que jugar en otra posición, y lo haga. No vengo a restar, vengo a sumar, el entrenador tiene potestad de ponerme donde crea que soy conveniente”, fue su mensaje más que positivo. Y en esa sintonía se refirió también al deseo máximo, pero tan difícil, de ser campeón del mundo. “Uno siempre sueña con cosas grandes, intenta imaginárselo (ganar el Mundial), pero la prioridad es poder estar en la lista, poder jugar otro Mundial”. Un Masche auténtico. De central o de cinco...