UN LAVADO DE CABEZA FUE LA 3ª CAÍDA DEL CUERVO EN 6 PARTIDOS.
San Lorenzo jugó con la testa en la Liga de las Américas y lo pagó caro. Boca pensó en su pobre presente y dio el gran golpe ante el campeón.
Uno pensando en una cosa, el otro en una muy distinta. San Lorenzo salió a jugar con la cabeza en el Final Four de la Liga de las Américas que se le viene a partir del sábado, y Boca batalló con uñas y dientes, pero también por momentos con un básquet de alto vuelo. Sí, el último le ganó bien al líder y bicampeón en La Bombonerita y sueña con despegar del fondo de la tabla.
Fue 91-88 para un Xeneize que mostró una versión muy distinta a la que venía acostumbrando a todos. Con energía en la marca y sagaz y muy punzante a la hora de atacar, desnudó las falencias de un San Lorenzo que jugó pensando en el duelo con Estudiantes de Concordia, buscando la final de la Libertadores del básquet.
¿Cómo se explica el bajón del Ciclón ante Boca? Sencillo, con dos cuestiones: por un lado los titulares jugaron poco y nada, y hasta los cuidó casi todo el segundo tiempo; y por el otro los 2-21 en triples de la primera parte. El local encima le metió mucha intensidad y tuvo a un Fotios Lampropoulos excepcional. El griego terminó con 29 puntos (4-6 en triples para sostener a su equipo cuando se arrimaba el Ciclón) sumado a sus 11 rebotes. Pero no sólo Lampro fue para adelante en Boca porque Osimani le aportó su experiencia contra los pibes de San Lorenzo, Gamboa entró bárbaro desde el banco con dos bombazos clave y Lucas Pérez liquidó el partido desde la línea. El Cuervo lavó la cara de un pésimo primer tiempo, recién en el último cuarto gracias a la buena conducción de José Vildoza (17 tantos y 7 asistencias, aunque su deuda fueron los lanzamientos externos con 2-11), Joel Anthony y Gani Lawal se complementaron debajo del aro, y los pibes Cardo y Fernández demostraron que hay futuro en Boedo. Boca no permitió que el campeón reaccionara, dio el golpe y sueña. El Ciclón ya piensa en la Liga de las Américas.