ARENA BLANCA Y MALÉFICA
Comienza el torneo en Key Biscayne con un Del Potro buscando romper la sequía nacional tras tres intentos fallidos desde Mancini en el 92.
La ciudad de Miami es uno de los destinos preferidos por los argentinos en el exterior. Hermosas playas, compras en outlets y gran presencia latina marcan esta tendencia. Por el tenis también, pero es uno de los tres M1000 que un argentino varón nunca ganó (los otros, Cincinnati y Shanghai). Además de subir en el ranking, Juan Martín Del Potro (6°) tendrá la misión de eliminar a Miami de la lista, como así lo hizo con Indian Wells.
Sólo las mujeres tuvieron éxito en esta tarea: Gabriela Sabatini levantó la corona tanto en singles (derrotó a Chris Evert en 1989) y en dobles (con Graf un año antes), y Gisela Dulko en dupla con Pennetta en 2010. Por el lado masculino, tres se quedaron a las puertas.
En 1992, Luli Mancini cayó ante Michael Chang (segundo en conseguir el Sunshine Double, que intentará ahora Delpo) en sets corridos. Guillermo Coria se retiró por dolores de espalda en el cuarto set ante Andy Roddick en 2004. Y tres temporadas después le tocó a Willy Cañas (ahora tiene su academia allí), que perdió sin atenuantes frente a un Novak Djokovic de 20 años (obtuvo su primer M1000). Hay que tener en cuenta que el certamen empezó en 1985 en Delray Beach: a Vilas lo agarró en su etapa final y a Clerc, retirado.
La juventud del torneo es compatible con la ciudad. Se fundó oficialmente en 1896, cuando ya se jugaban tres de los cuatro Grand Slams (Wimbledon ya estaba en su vigésima edición). Y tendrá como condimento que será la última vez que se juegue en Crandon Park de Key Biscayne. Se moverá al Hard Rock Stadium de los Miami Dolphins.
A pesar de la gran cantidad de bajas, también estará la expectativa puesta en Roger Federer para sostener el N°1 del mundo (debe llegar hasta los cuartos, debuta con uno de la qualy).
Del Potro iniciará su campaña el viernes por la noche ante el ganador de Robin Haase (44°) y Yuichi Sugita (43°). ¿El tandilense quebrará la maldición del Cayo?