VOLANTE CON IDENTIDAD
Gnocchi es el enganche de Atlas, que hoy se juega el ascenso a la C ante Lamadrid, y trabaja haciendo DNI. “Tenemos que subir sí o sí”, dice.
Una constante lucha. Así podríamos describir la vida de los jugadores de Ascenso, sobre todo en las categorías más bajas. La mayoría buscan un segundo empleo para no sufrir económicamente y ése es el caso de Román Gnocchi (33 años), ex Berazategui, Liniers y Alem, entre otros. Hoy como enganche de Atlas, destaca que el club le paga al día pero igual no se conforma sólo con eso: “Se hace muy complicado vivir de lo que se cobra en esta división, debido a que en algunos clubes no se paga en término. Por suerte a nosotros no nos pasa, pero para tener mejores posibilidades de vida yo mantengo mi otro laburo”.
-¿Cómo te surgió esta posibilidad de trabajar en el Centro de Documentación?
-Tuve la suerte de que me llamaron del Ministerio del Interior y desde hace ocho años estoy trabajando en el Registro Nacional de las Personas. Actualmente me encuentro en la parte de fábrica del sector de impresión de datos variables.
-¿De qué se trata tu labor en el Registro?
-En mi sector descomprimimos los datos de las personas, que se han tomado en cada provincia, para luego hacerle el documento. Después de todo esto, armamos un lote y mandamos a imprimir a dos máquinas los DNI.
-¿Cómo hacés para acomodar tus horarios de trabajo con respecto a los entrenamientos?
-Por suerte los horarios no se me contraponen, debido a que trabajo de 12 a 20 y en el club entrenamos a la mañana. Después de cada práctica, me vengo para el laburo y almuerzo junto a mis compañeros en un comedor que se encuentra en el Registro. Hace un tiempo, me entrenaba de tarde con Retamar (NdR: ex DT de Altas) y tuve que cambiar el horario acá: trabajaba a la mañana. -¿Tus compañeros del Ministerio del Interior te dicen algo sobre el fútbol?
-Sí, la verdad que siempre están al tanto y a la expectativa de lo que pasa con Atlas. Desde que yo estoy acá, todos se hicieron hinchas y fanáticos del Marrón. Además, a partir del partido que jugamos el año pasado ante River por la Copa Argentina, a mis compañeros se les generó mucha ilusión y ahora algunos están yendo a la cancha a hacer fuerza por mí. Ellos están contentos de que un colega esté jugando a la pelota y también el director, que me hace el aguante siguiéndome siempre.
-¿Cómo están para la final de vuelta ante Lamadrid? La cancha es complicada...
-Trabajamos toda la semana pensando en estos 90 minutos que restan en Villa Devoto. Sabemos que va a ser un partido trabado y duro, pero estamos muy mentalizados en lo que tenemos que hacer. Debemos ir a buscar el triunfo (NdR: la ida fue 0-0) porque no especulamos con un empate sino que queremos ganar sí o sí.
-¿Qué te genera estar ante una posibilidad única de ascender a Atlas a la C?
-Todos nosotros tenemos una gran expectativa de lo que pueda llegar a pasar. Sabemos que tenemos la posibilidad de poner al mundo Atlas en una categoría superior en la cual nunca fue partícipe, por eso, la ilusión para nosotros y la gente es muy grande. Queremos conseguir ese ansiado ascenso en la cancha de Lamadrid.
-¿Entonces ves posible el ascenso?
-Sí, es algo que estamos buscando desde hace mucho tiempo. Dejamos atrás a un duro rival como Argentino de Merlo en la semifinal y ahora tenemos todo para conseguir el ascenso en Villa Devoto.
-¿Te manejás con alguna cábala?
-Sí, tengo. Desde que empezamos a ganar me seguí vistiendo de la misma manera los días del partido, pero también sé que eso es muy superficial.