UN CUARTETAZO
El Ciclón aceleró para que Matías Suárez sea el cuarto refuerzo: ofreció un millón de dólares por el 50% del pase que le corresponde a Belgrano.
El novelón viene desde hace rato. Lleva más de dos meses, porque en Boedo ya lo tenían apuntado desde antes de que terminase el torneo. Es cierto que No está Johnny Depp, ni el Capitán Garfio, pero para los Piratas puede llegar a ser una aventura... de terror.
Es que ahora, ya concretadas las llegadas del Mágico González, Pablo Mouche y Ariel Rojas, en San Lorenzo avanzaron para sumar a Matías Suárez, el enganche de 30 años, figura de Belgrano.
A pesar de que ya hubo varias charlas con el entorno del jugador, quien estaría dispuesto a mudarse a Buenos Aires para calzarse la azulgrana, ahora la cuestión es llegar a un acuerdo con el Pirata. Sus dirigentes ya avisaron que no quieren desprenderse del jugador, dado que sería una baja sensible a diez días del inicio de la Superliga y un golpe al alma de los hinchas, pero...
A favor del CASLA, la cláusula de rescisión de tres millones de dólares se divide a medias entre el club de Barrio Alberdi (dueño del 50% del pase) y el futbolista, por eso la cifra entraría
dentro de lo que pretende desembolsar el Ciclón por el hombre que viene de ser figura, con un gol y una asistencia, del clásico cordobés.
El interés va en serio. A tal punto que durante la tarde de ayer salió la primera oferta formal. Un millón de dólares es lo que proponen desde Boedo para que el Celeste deje emigrar al nacido en La Falda. Cuando se lo ofrecieron, el Pampa Biaggio enseguida dio el visto bueno para que Suárez se sume a su plantel. Sería una pieza importante para sumar el juego que tanta falta le hace al equipo. Más que nada porque Rubén Botta no termina de convertirse en la manija y Fernando Belluschi recién en un mes podría volver a jugar.
Matías Suárez llegó a Belgrano a mediados de 2016 tras ocho buenos años en Bélgica, donde se consagró campeón dos veces con el Anderlecht y fue galardonado con el Botín de Oro (premio al mejor jugador de la liga) en dos oportunidades. Ahora, en Boedo lo esperan con los brazos abiertos. ¿Llegará?
PUEDE JUGAR COMO ENGANCHE O ACOMPAÑANTE DEL 9.