¿HABRÁ ALGÚN TAPADO?
Gallardo definirá en la semana que resta en qué lapso del partido es más conveniente usar a Enzo y Quintero.
Uno, habituado a la caliente Barranquilla, eligió una bufanda que le cubría parte de su rostro. El otro, un poco más curtido con el clima de este lado del mundo, compartió el look de pantalones térmicos por debajo del short pero además le agregó guantes para soportar la bajísima temperatura que, una vez más, estremeció a ese descampado sector de Ezeiza. Porque en el River Camp no nació el viento, como diría el Bambino Veira, pero el frío penetra en los huesos. Y como Juanfer Quintero y Enzo Pérez ya lo saben, se taparon a más no poder. Justos ellos, que pueden ser los “tapados” en Avellaneda.
A la “final” con Racing en el Cilindro la separan siete días, una eternidad para los tiempos habituales del fútbol. Y las horas que se consuman de ahora en adelante empezarán a ser determinantes para que el Muñeco Gallardo termine de conformar el equipo que comenzará el primer mata mata de esta Copa Libertadores. El entrenador, de hecho, tiene nueve apellidos definidos y, para los dos puestos restantes, maneja cuatro opciones: lo que le resta definir es en qué mo- mento decidirá utilizar a cada una de ellas.
Si bien la pelea Palacios/Enzo Pérez parece plantearle menos incertidumbre al entrenador que la que protagonizan Nacho Fernández/Quintero, Gallardo va a seguir minuto a minuto la puesta a punto de los dos mundialistas para convencerse de en qué segmento de los cruciales 90 minutos que se le avecinan al equipo es conveniente utilizar al mendocino y el colombiano, quienes claramente llegarán con menos ritmo futbolístico que el tucumano y el ex Gimnasia, ambos de buen desempeño en los dos primeros partidos de la Copa Argentina. Mientras el entrenador hizo especial hincapié en el trabajo defensivo con ejercicios que tuvieron como protagonistas a Montiel, Martínez Quarta, Pinola y Casco, Enzo y el Nalgón siguieron exigiéndose para llenar el paladar del DT. Obsesivo de los detalles como es, Napoleón evaluará si la experiencia de Pérez puede ser más útil que la frescura de Palacios en los primeros minutos de un juego caliente y si la ductilidad y el fino pase de Quintero pueden pesar más en los últimos. De ese análisis depende que se terminen de llenar los dos lugares del equipo en los que más competencia existe.
Hoy, mañana y especialmente pasado, en el amistoso ante Morón, seguirá el trabajo de los que ayer estuvieron bien tapados para ver si logran ser los “tapados” en Avellaneda.
PALACIOS Y NACHO F. LES LLEVAN VENTAJA EN EL RITMO.