NO HAY DERECHO AL PATALEO

No se puede tener a Tevez, a Cardona, a Nández, a Pablo Pérez, a Zárate, a Pavón, a Gago, a Barrios, a Benedetto, a Wanchope Ábila y pretender que elegir a sólo 11 cracks en un plantel de cracks sea un cuento de Disney. Es el mismo problema que tenía hasta hace poco Zidane en el Real Madrid, o que suele tener Valverde en el Barsa. Allá los egos son tanto o más grandes que los de acá, pero tomar este tipo de decisiones en Boca es como prender un faso en un polvorín.

Es imposible determinar si fue casual o casual, si fue buscado o provocado, el asunto es que la primera decisión que tuvieron que tomar Guillermo y Gustavo Barros Schelotto a la hora de formar el equipo titular fue qué hacer con Carlos Tevez. Y la decisión no pudo ser más contundente, más fundacional, más clara en cuanto al mensaje que, ahora sí, queda muy claro en los hechos. El Apache fue al banco y Zárate jugó de entrada, sin que hasta ahora haya sucedido la hecatombe que se preveía. Ayudó que el discurso de los Mellizos fue siempre el mismo, y que en el ámbito del plantel se da sin subtitulados confusos. Ayudó también la postura de Tevez, por ahora alineada al nosotros por encima del yo. Vale, también, porque es un mensaje que les llegará a los que, con lógica, reclaman titularidad por méritos acumulados. Cuando haya que definir el arquero, los centrales, los centro medios, los extremos y el nueve de área no habrá derecho al pataleo. “Si Tevez da ese mensaje, nosotros tenemos que seguir ese camino”, dijo el mismo Wanchope. Esto no significa que no haya tensiones, caras largas, rigor en una práctica. El ojo de los Barros Schelotto deberá ser de una precisión extrema y su juicio fino de un equilibrio digno del Cirque du Soleil. A la hora de sopesar méritos, deberán medir presentes y trayectorias sin mirarle la cara al cliente. Y no hay margen para un resbalón, porque abajo no hay red...

TEVEZ SUPLENTE ES LA VARA DE LOS MELLIZOS.