BENDITA OBSESIÓN
Ardusso viene de luchar el título los dos últimos años y arrancó con éxito en Viedma.
EL FLACO PASÓ A WERNER EN LA VUELTA 1 Y FESTEJÓ.
El título de TC es una obsesión para mí y para todo el equipo”, dijo Facundo Ardusso un rato después de lograr el triunfo en Viedma, donde la categoría abrió su ejercicio 2019. El santafesino, actual bicampeón del Súper TC 2000, acarició la corona teceísta en las dos últimas temporadas, pero se le escapó. En el 2017 la perdió con Agustín Canapino por 0,25 puntos. De hecho, el Flaco entró a la última vuelta de la cita final como líder del torneo, pero el Titán superó a Alan Ruggiero en ese giro final y se le escurrió la chance. Hace poco más de dos meses, Facu estaba listo para largar la final de San Nicolás (cierre del 2018) desde la pole. Si ganaba y Matías Rossi no llegaba al podio se llevaría el cetro. Pero justo antes de partir se largó un tremendo diluvio, ingresó a boxes a cambiar neumáticos y el 1 fue otra vez de Canapino. El piloto de Las Parejas se fue llorando del trazado nicoleño Esa espina llamada campeonato de TC es la obsesión que persigue Ardusso.
Su arranque de año no podía ser mejor, aunque también puede resultar su espada de Damocles en el futuro. Porque al lograr el éxito en el arranque sabe que deberá cargar con los 20 kilos de lastre por vencer durante todo el año. “No es fácil ganar en TC y por eso no me arrepiento de haberlo hecho”, dijo sobre el tema. En caso de lograr otro triunfo durante la etapa regular, su Toro engordará otro diez kilos y si mete un tercer éxito, otros cinco. Pero eso será materia de análisis de ahora en más.
Ayer, Ardusso venció en su serie (la segunda más rápida) y largó en primera fila, al lado de Mariano Werner, el más veloz de la mañana. El entrerriano de Ford era gran candidato a festejar y logró aguantar los embates de Ardusso en el pique. Pero en la segunda curva, Werner se equivocó, terminó por la tierra y perdió dos lugares (con Ardusso y con Guillermo Ortelli). El resto fue un trencito sin cambios en un trazado que no da muchos lugares de sobrepaso si el de adelante no comete un error. “Fue una carrera muy exigente para los autos y el físico de los pilotos. No sé si habrá sido buena para el público porque fue muy lineal. Sabía que si no cometía ningún exceso podía ganar más allá de que Guillermo tenía un gran ritmo”, dijo el Flaco, quien tratará de que la tercera sea la vencida.