¡VAMOS CON FE!
Un duro rival para arrancar. Scaloni se mostró optimista y dolido por la baja de Andrada.
SU CUADRO EMPEORÓ Y HUBO QUE RESOLVER RÁPIDO.
Para Scaloni fue, en todo sentido, un enorme dolor de cabeza. Para Alfaro, también. Para Andrada, las horas más difíciles de toda su carrera. No: la lesión que sufrió el arquero de Boca aquí en Salvador de Bahía, a horas, minutos, del debut de la Selección Argentina ante Colombia, no le habría afectado -a priori- los ligamentos ni los meniscos de la rodilla
EN BOCA TAMBIÉN PREOCUPA: SE VIENEN LOS 8VOS.
derecha. A lo sumo, algún cartílago. Al menos hasta que la inflamación le permita realizarse los estudios complementarios. Pero para Andrada esta Copa América era especial. Podía ser, pese a que arrancaría detrás de Armani, “su” Copa. Pero no. El destino, otra vez, lo castigó. Ahora tendrá que verla por TV.
“Sinovitis post traumática. Se evaluará la evolución día a día”, fue el primer parte que entregó a los medios el departamento médico de la AFA. Se habló primero de entre cuatro y cinco días de inactividad. Luego, de alrededor de 15. Y aún hoy se desconoce a ciencia cierta cuánto tiempo deberá pasar alejado del arco.
“Nos partió el alma tener que desafectarlo”, contó Scaloni, quien decidió no esperar y reemplazarlo en la lista de buena fe por Juan Musso, ya que Conmebol sólo permite modificaciones en la nómina hasta 24 horas antes del debut.
Tanta mala pata tuvo Andrada que la lesión fue justo en la rodilla que tenía sana: la derecha. En la otra, si bien nunca le imposibilitó atajar, arrastra una artrosis que lo obliga a infilitrarse una vez al año, antes del inicio de la competencia. “No sé si fue en un tiro de esquina o una jugada en ataque. Creo que estaban haciendo un reducido. Fue con Guido Rodríguez. Me dijo Esteban que le pegó con la canilla en la tibia a él. No bien tuvo el golpe salir porque fue muy fuerte, y ni siquiera pudo seguir entrenando unos minutos más”, explicó Luciano Nicotra, su repre, en TyC Sports. Andrada vio opacado su sueño copero apenas se produjo el choque. Por dentro sabía que algo andaba mal, que le sería (muy) difícil recuperarse en tan poco tiempo. Y muy lejos de evolucionar, su cuadro empeoró. El miércoles, el día que se pro
dujo la lesión, le extrajeron líquido sinovial de la rodilla y entre el cuerpo médico y Scaloni decidieron esperar 24 horas más para ver cómo avanzaba todo. Ayer, cuando volvieron a pincharlo, la aguja se llenó de sangre (¿algo se rompió?).
Iba a ser, para el mendocino, su primer torneo internacional con la Mayor. Una buena oportunidad para demostrarle a Scaloni que tiene con qué competir por el arco de la Selección. En los pasillos de AFA está llamado a ser el arquero del futuro, el que el día de mañana se ponga el buzo y no se lo saque más. Por qué no, el arquero titular en Qatar.
La noticia de la lesión de Sabandija enseguida tomó trascendencia pública. Más: cuando Andrada ingresó el jueves a atenderse en el Hospital Salvador, entre los propios médicos comenzó a correrse la voz de que una figura de nuestra selección se encontraba allí y, minutos después, que esa figura no era otro que el mismísimo Lionel Messi. Una vez en Buenos Aires, Andrada volverá a realizarse estudios para constatar el grado de su lesión. Si se trata de un golpe, en dos semanas estaría OK; si surge algo nuevo, habrá que preocuparse. Y una vez digerida la angustia, la Copa América será lo de menos.
Boca, en 39 días, juega la ida de octavos de la Copa contra Paranaense. Esteban viene siendo el punto más alto del Boca de Alfaro en el último tiempo. Lechuga, por las dudas ya empezó a prender velas.