JAGUARES CERRÓ CON GOLEADA
Jaguares goleó a los japoneses de Sunwolves y cerró como el segundo mejor equipo de la fase regular. Ahora, comienza otro torneo: espera por rival en los cuartos.
Cuatro. Siete. Nueve. Once. No sólo creció el número de victorias de Jaguares durante sus cuatro años en el Personal Super Rugby, sino que fortaleció su juego y también la confianza de un equipo que sabe que puede meter en problemas a cualquiera. Con éxitos en Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, Jaguares completó una enorme primera fase con el 52-10 vs. los japoneses de Sunwolves para cerrar como la segunda mejor franquicia del 2019, sólo por detrás de Crusaders, el bicampeón. Con esta posición, los argentinos tienen muy buenas chances de seguir avanzando en el torneo: el viernes serán locales en los cuartos de final
(hoy conocerán a su rival, que puede ser Chiefs, Stormers, Sharks, Lions y Bulls; los neozelandeses son los que más chances tienen de terminar séptimos) y también jugarán en Vélez en una hipotética semifinal. De seguir avanzando y caer Crusaders, también la final sería en Argentina.
“Tuvimos un partido medio desprolijo, que es lo que proponen ellos. Pero cuando hicimos nuestras cosas y nos asentamos en nuestras bases, marcamos la diferencia. Para lo que queda tenemos que mejorar la defensa, porque el uno vs. uno no fue como lo veníamos haciendo”, recalcó el segunda Guido Petti, uno de los mejores del año.
Si bien contra Sunwolves había mucho en juego, los dirigidos por Gonzalo Quesada entraron con la cabeza en otro lado. El equipo se parecía más al de las pasadas temporadas que al del sello Quesada. Igualmente, con algunos chispazos de Santiago Carreras, Sebastián Cancelliere y Domingo Miotti (su quiebre en la defensa forzó el try penal) le bastó para el 21-10 parcial.
En el complemento, con mayor solidez en el tackle y rapidez en el juego de manos, Jaguares, que jugó con uno más por las lesiones del conjunto nipón, mostró las reales diferencias entre uno top y el peor del año. Apoyaron Julián Montoya, Juan Cruz Mallía, Matías Moroni, Javier Ortega Desio y nuevamente Cancelliere, que con una enorme corrida no hizo extrañar a Ramiro Moyano, el tryman nacional, quien está lesionado y se espera que regrese en las próximas semanas.
La floja resistencia de Jaguares le permitió a Quesada darles muchos minutos a jugadores que no tuvieron tanta participación en el año: Francisco Gorrissen fue de arranque por una lesión de Juan Manuel Leguizamón en la entrada en calor y rindió, Mallía jugó un tiempo y marcó, en tanto que a los 60’ se dio el debut de Santiago Socino, que se unió a la franquicia tras haber finalizado su vínculo con Newcastle Falcons.
Sin preferencia por un rival determinado, el equipo confía en sus propias armas y sabe que le hará frente al que sea. Vélez lo espera para dar otra gran función en un 2019 soñado.