EL VAR ARGENTO EL ÁRBITRO YA ATACANTES FUERA NO ES DE PALO DE LA BARRERA
En todos los partidos de la Copa habrá videoasistencia y anoche en el debut fueron todos argentinos, con muy buena interacción. También están vigentes los cambios que se hicieron a las reglas. Aquí, las principales.
Además del dúo dinámico que lo acompañó en los dos últimos mundiales (Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti), a Néstor Pitana ayer lo asistieron desde el VAR Patricio Loustau, Fernando Rapallini y Ezequiel Brailovsky. La interacción fue decisiva en el gol que abrió el partido, porque la mano de Jusino quedó fuera de las posibilidades visuales de Pitana (se la tapa el propio cuerpo del boliviano), pero Loustau llamó tras hacer la revisión de VAR y lo invitó a verla nuevamente, para decidir penal y eventual sanción disciplinaria. El misionero cobró correctamente el penal y además decidió bien que no era amonestable, porque interrumpió un centro de Richarlison y no un tiro directo al arco. Antes, a los 18’PT, se había producido otra interacción, cuando Loustau llamó para rever un pisotón de Saucedo a Casemiro, en el que Pitana sólo había cobrado falta.
La Regla 6 establece que el videoasistente advertirá al juez principal en casos de detectar lo que entiende que es un “error claro, obvio y manifiesto” o un “incidente grave inadvertido”, limitado esto a acciones de: 1) gol/no gol; 2) penal/no penal; 3) roja directa; 4) confusión de identidad de un sancionado.
Si el VAR llamó en esta acción, es porque Loustau entendía que podía ser una jugada de expulsión. Y como el que tiene la última decisión es el juez de campo (puede ratificar o modificar un fallo con el solo informe del VAR o mediante su propia revisión de pantalla), acertó Pitana después de revisarla: sólo sacó amarilla
A favor de la búsqueda de transparencia, impresionó bien que se pudiera escuchar en la TV al árbitro dialogando con su asistente de video, como sucede en el rugby. Cuando el equipo contra el que se ejecutará un tiro libre ponga una barrera de tres o más jugadores, ninguno de los atacantes podrá estar a menos de un metro de esa valla. Si al momento de jugarse la pelota uno acorta esa distancia a menos de un metro, habrá indirecto para la defensa.
Un rebote en el referí, aunque convirtiera un gol, lo evitara o le sacara la pelota a un equipo y se la diera al otro, era una incidencia más del juego avalada por las reglas. Ahora, cuando del toque en el juez deriva un gol, el inicio de un ataque peligroso o un cambio de posesión, el juez detendrá el partido y le dará un “balón a tierra” (no hay más “bote neutral”, con jugadores de los dos equipos disputándolo) al que tenía la posesión antes de la interferencia del árbitro. Los demás tendrán que estar a no menos de cuatro metros. Cuando la acción se produzca en el área, el balón a tierra será para el arquero. Ojo: aunque el perjudicado por la interferencia sea el equipo atacante, según la nueva redacción de la Regla 9 la pelota igual será para el arquero. Seguramente esta norma será revisada.