PALABRA DE CAMPEÓN
Enzo Pérez y Scocco cumplieron su promesa por ganar la Copa y visitaron a la Comunidad Mbya Guaraní. Y ahora, chochos, quieren volver con el resto del plantel.
El 9/10/2018, dos meses antes de que el fútbol tal como lo conocíamos se terminara para siempre, se llevó a cabo la quinta cena solidaria de la Fundación River en La Rural. Esa noche Ignacio Scocco y Enzo Pérez tuvieron un rato con los chicos de la Comunidad Mbya Guaraní de Misiones, a los que la fundación viene ayudando desde hace varios años. Y en esa charla se comprometieron: “Si ganamos la Copa Libertadores (en ese momento, una semana después del 3-1 a Independiente, estaban en la semi) les prometemos que vamos a ir a visitarlos”.
En diciembre pasó lo que pasó y esta semana los dos cumplieron con la promesa.
El miércoles se subieron a un avión y pasaron el día con los pibes, que los recibieron con Roberto, el cacique de la escuela. Recorrieron todos juntos la aldea (una de las cuatro que componen la comunidad a lo largo de 600 hectáreas, donde viven en total unas 1.500 personas), visitaron el templo y después fueron a la cancha polideportiva que construyó la FR hace dos años en el marco del programa Valores a la cancha y donde la fundación del club también brinda una escuelita de fútbol dos veces por semana. Allí Enzo y Nacho primero miraron y luego se metieron en la clase de fútbol y hasta se pren- dieron en un picadito, con uno por cada equipo: al principio, cuentan, ¡ni les pasaban la pelota! Todo fue organizado en un estricto secreto para que no se llenara de gente y los niños de la aldea lo pudieran disfrutar más: los chicos no tenían idea de que irían. Y aunque no todos tengan televisión, los chicos sabían perfectamente quiénes eran.
Fue un momento muy lindo para los pibes y también para Scocco y Pérez, que terminaron impresionados de la paz y la desconexión con la que viven allá, que se interesaron y hacían muchas preguntas. De hecho ahora quieren volver con sus familias y piensan decirle al resto del plantel para que vayan todos juntos en algún momento. Se volvieron recargados de energía y, de yapa, con unos collares y unas figuras de yaguareté que hacen en la Mbya Guaraní .
Una vez al mes viaja alguien de River desde Buenos Aires por el programa de Valores a la cancha y tratan un valor en particular. El de esta vez, claro, fue el de la palabra. En este caso fueron Scocco y Enzo los que cumplieron con ella. El mendocino, que se bajó en Ezeiza después de pasar unos días de vacaciones y se fue directamente a Aeroparque para viajar a Misiones, terminó así de cumplir con todas las promesas que había hecho por haber ganado la Copa más importante de todas: ya se había teñido el pelo, se había hecho un tatuaje gigante con el escudo y la Virgen y ahora visitó a los chicos de la comunidad. Aunque éste no fue ningún sacrificio para nadie: quedaron chochos.