QUIERE TODOS LOS PREMIOS
Tras recibir cuatro distinciones por su gran nivel en la Superliga, Licha López va por otra conquista: arranca la Copa Argentina, certamen que le viene siendo esquivo a Racing.
No hay premio que detenga a Lisandro López. Nada que frene su voracidad por la gloria. Ni las distinciones ni la conquista de la Superliga aplacan ese apetito de león hambriento que tiene el capitán de Racing. Mucho más si lo que aparece en el camino es un bocado que hasta aquí le ha sido esquivo al equipo. A excepción de la edición de 2012, cuando llegó a la final contra Boca, la vida de la Academia en la Copa Argentina duró poco. En sus últimas dos participaciones, por ejemplo, en
16 avos cayó 4-2 ante Olimpo (tras ir ganando 2-0) y en la presentación de 2018, con Coudet en el banco, perdió 1-0 con Sarmiento de Chaco en primera fase.
Licha le bajó al grupo una mentalidad ganadora que se mantiene intacta como la base del plantel. Así, Racing iniciará hoy el segundo semestre de 2019, con el modesto Boca Unidos como primer escollo en esta Copa. La ilusión es grande. El equipo abriga razones varias para creer y confía en dar el golpe en este certamen de antipáticos antecedentes. No resignó piezas de la columna vertebral (sólo se fueron Saravia y Pol Fernández), ostenta un estilo consolidado del cual está muy convencido y llegaron tres refuerzos.
Pero el Chacho posee tantas variantes que se dará el lujo de dejar afuera de los 11 a las tres caras nuevas: Matías Rojas, David Barbona y Walter Montoya. Los dos primeros irán al