CUENTA PENDIENTE
Pizzi regresó a Boedo tras seis años: renovó la ilusión, sumó varias caras nuevas y dirige la Libertadores que tiene en deuda desde 2014.
Apenas unos días después de la vuelta olímpica en Liniers por el Inicial 2013, el Valencia español tentó a Juan Antonio Pizzi para que tuviera su primera experiencia como entrenador en esa liga en la que ya había brillado como jugador. El santafesino no pudo negarse, claro, y se quedó sin dirigir la Libertadores. La misma que San Lorenzo luego ganó con el Patón Bauza como técnico, la primera en la historia del club...
Lógicamente, aunque no se arrepiente de la decisión que tomó en aquel momento, para el técnico la Copa es una cuenta pendiente. “Siempre tener la posibilidad de jugar una Libertadores es un incentivo”, reconoció en charla mano a mano con Olé.
En un principio parecía improbable la vuelta de un DT que, luego de España, pasó por el León de México para después comenzar a trabajar en selecciones. Primero fue Chile, donde se alzó con la Copa América Centenario 2016, y le siguió Arabia Saudita, al que dirigió en el Mundial de Rusia 2018. “Decidí volver porque tengo muy buenos recuerdos de mi etapa anterior en el club, pero también porque entiendo que había un
equipo con margen para progresar y mejorar”, explicó sobre su regreso al país y al trabajo en clubes.
Está claro que Pizzi no es el de antes; ahora no sólo luce barba y anteojos sino que, como profesional, él mismo reconoce un crecimiento. “Creo que soy mejor que hace seis años porque he aprendido de los errores que fui cometiendo, pero mantengo la misma ambición de que mis equipos tengan buenos rendimientos y buenos resultados”, aseguró.
El técnico que ya sabe lo que es ser campeón en el Ciclón, y que tiene la banca de la gente y de los dirigentes, reforzó de manera considerable el plantel de cara a los octavos de final de la Libertadores, principalmente para intentar dar otra imagen que la del último tiempo. ¿Cuál es su idea? Un equipo con presión alta, que apueste a la tenencia de la pelota y a ser protagonista en cualquier cancha.
Al fin y al cabo, la fórmula habitual de Pizzi, aquélla que le dio resultado y con la que quiere cubrir esa cuenta pendiente que es la Copa... Se dará un duelo entre dos equipos con entrenadores nuevos, Cerro Porteño debería ser, en teoría, el favorito, porque hizo una buena fase de grupos y se clasificó primero. Sin embargo, la historia juega a favor de San Lorenzo porque ya tiene la experiencia de haber ganado títulos internacionales, entre ellos una Copa Libertadores, algo que para el equipo paraguayo es una cuenta pendiente...
De todas maneras, los hinchas del equipo de Barrio Obrero están con mucho optimismo, confían mucho en el trabajo que puede hacer Miguel Ángel Russo y en el plantel que tiene el club. Están con bastante seguridad de que cuentan con importantes opciones de avanzar a los cuartos de final pese al rival complejo que les tocará en esta instancia.