CON ALFARO, CARLITOS RECUPERÓ LA 10 Y LA CINTA DE CAPITÁN. QUE DE LA MANO...

En la que puede ser su última chance, Tevez buscará volver a levantar la Libertadores con Boca como ya lo hizo en 2003. ¿Se le dará con 35 años?

Que de la mano, de Carlos Tevez, todos la vuelta vamos a dar... “. La gente se levanta y canta. Se ilusiona. Se motiva con la Libertadores. Como lo está él. ¿Cuánto lleva ya? ¿27 títulos? La Copa es otra cosa. Y a los 35 años, en lo que puede ser la última chance de su carrera, el Apache va a intentar ganarla una vez más. Como en el 2003, que siendo un purrete de 19 pirulos fue figura al lado de Delgado y Guillermo y con Bianchi en el banco. Ahora, después del dolor de la final perdida en 2018, Carlitos es el 10, el capitán, y el que recuperó la alegría con un DT como Alfaro, al que le ve cosas del Virrey. Por eso, sueña con levantar la Séptima.

“Con el Míster se puede hablar tranquilamente”, le resalta Tevez al técnico con el que fue ganando confianza nuevamente. Y mete la cabeza en la serie ante Paranaense: “Es una Libertadores y, por como vienen las últimas ediciones, no hay un favorito. Estoy orgulloso de los compañeros que tengo

porque se quedaron a pelearla y salir de la situación que estamos pasando. Y vamos a dar todo para poder ganar la Copa”.

De los seis partidos que disputó Boca en la fase de grupos, Carlos sólo no sumó minutos ante Deportes Tolima en Colombia, ya que arrastraba una molestia en la rodilla derecha. En el resto de los encuentros, fue titular en cuatro (los dos ante Wilstermann, con Paranaense en Curitiba y frente a Tolima en la Bombonera) y en uno ingresó en el segundo tiempo (contra los brasileños en Argentina). Justamente en este último partido de la primera ronda, cuando Paranaense debió visitar la Bombonera, fue que se vio la mejor versión del 10 en el año. Aquella noche, ingresó por Benedetto a 20’ del final y, en tiempo de descuento, con un remate desde afuera del área, le dio la victoria al equipo de Lechuga. A Boca, este gol le significó quedarse con el primer lugar del grupo y a Tevez, una inyección de confianza notable para lo que se viene. “Vení, vení, cantá conmigo...”.