DAVID ANTE GOLIAT
El Tomba, el equipo con menor tradición en esta Copa, enfrenta a Palmeiras, gigante de Brasil y que fue el mejor de la fase de grupos.
Cuenta la Biblia que en plena guerra entre el pueblo de Israel y los filisteos, un pequeño pastor llamado David, armado con una honda y una piedra, derrotó al gigante Goliat, y luego le cortó la cabeza. Al fútbol le sobran capítulos en los que un equipo chico o con poca tradición se cargó a un grande. ¿Podrá Godoy Cruz anotar su nombre en la historia de la Libertadores?
Al club mendocino, que por segunda vez en su historia disputa los octavos de final de la Copa, justo le viene
a tocar Palmeiras, un gigante de Brasil y el equipo más efectivo de la fase de grupos (por diferencia de goles, quedó arriba de Cruzeiro, con igual cantidad de puntos). En 2017, en la primera vez que accedió a esta instancia, el Tomba también había enfrentado a un brasileño: Gremio, que lo venció 1-0 en Mendoza y 2-1 en Porto Alegre, y al final se consagró campeón. Esta vez será el primer duelo entre ambos conjuntos.
A Godoy Cruz le costó el gol. Y encima que el arco de enfrente la cuesta, perdió a tres de esos goleadores: Ángel González -valorado además por sus pases-, Diego Viera -defensor de buen cabezazoy Juan Martín Lucero. Pero a su vez apenas le convirtieron tres veces y mantuvo el arco invicto en cuatro partidos. E hizo valer su localía, donde está invicto y cosechó siete de los nueve puntos con los que pasó de fase. Además, no recibió tantos en su cancha. Pero a no descuidarse: el Verdao metió ¡13 goles!
También habrá que ver cómo influye la inactividad en los de Mendoza. Desde el 9/5, cuando cerró su temporada, hasta este duelo, sólo disputó un partido oficial: por Copa Argentina, hace diez días, venció a Huracán en los penales (estuvo 66 días sin competir). En ese mismo lapso, Palmeiras jugó 14 encuentros, entre torneo local y Copa Brasil (acaba de ser eliminado en cuartos, por Inter, desde los 12 pasos). Hasta en eso se sacan diferencia...