COPEROS A SU ESTILO

Ambos campeones, ya definieron una final y tienen con qué ir por más: Inter al ataque, y Nacional más defensivo, promesa de lindo duelo.

Ninguno habrá estado tranquilo con el sorteo. De Montevideo a Porto Alegre, de Nacional a Internacional, dos clubes que definieron nada menos que el título de 1980, vuelven a reeditar un duelo picante. Aquella vez fue victoria para los uruguayos, la segunda de sus tres Libertadores. La revancha llegó en 2006, cuando en octavos de final (la misma instancia en la que se medirán ahora) avanzó el conjunto colorado y terminó levantando su primera Copa.

Con estilos distintos, cada uno pasó con tranquilidad la fase de grupos. Los brasileños fueron primeros nada menos que en la zona de River. Con una clara vocación ofensiva, la apuesta del DT Odair Hellmann es pensando en lastimar al adversario. Con Paolo Guerrero como referencia, más lo que aportan Nicolás López, Rafael Sobis o Andrés D’Alessandro, con sus toques de calidad y ganador en el 2010 con Inter. Con rodaje y la solidez que aporta Víctor Cuesta desde la defensa, el Inter tiene con qué pelear.

Y si de pelear se trata, los de Nacional jamás se dan por vencidos. Tuvieron un primer semestre complejo que incluyó la salida del DT argentino Eduardo Domínguez y la llegada de Álvaro Gutiérrez. Sin embargo, en la Copa el equipo rindió de principio a fin al punto de ser el segundo que más puntos sacó: 13. Y con la premisa de su solidez defensiva, estar siempre ordenado para pegar en los momentos precisos. Y vaya si le rindió: con cinco goles a favor y dos recibidos, Nacional demostró que le puede complicar las cosas a cualquiera. Un equipo ‘molesto’ que sueña con llegar a una final que se le niega desde 1988. Las dudas estarán en si podrá suplantar las bajas y mantener el nivel, una nueva adversidad a superar.

Los duelos, primero en el Parque Central de Montevideo y la vuelta en el Beira Río, prometen ser dos encuentros más que intensos. Coperos a su estilo.