DOLOR CENTRAL
Otro problema para un equipo flojo de centrales: Pinola tuvo una molestia en el aductor derecho y hoy se hará estudios para saber si el martes puede estar presente en la revancha.
Casi como el empate en su cancha frente a Cruzeiro después de despilfarrar el triunfo en la última jugada, la lesión de Javier Pinola fue otro golpe para Marcelo Gallardo. Inoportuna como pocos, la sobrecarga en el aductor derecho (el parte oficial habló de molestia y por ahora no de lesión) que el marcador central padeció a los 30 minutos del primer tiempo luego de disputar una pelota con Pedro Rocha le generó un problema que puede lamentarse, aunque obviamente no tanto como el penal que Suárez tiró a la tribuna.
Sin la posibilidad de contar con Paulo Díaz en esta serie (porque en caso de ser contratado el único futbolista que el entrenador pidió en este mercado recién podrá jugar a partir de los cuartos de final) y con el paraguayo Robert Rojas (criterioso reemplazante
durante una hora en el cruce contra los brasileños) y el juvenil Kevin Sibille como exclusivas opciones en la zaga central, al entrenador se le puede generar una zona aún más roja en la zona roja de la defensa si es que la ecografía que el anoche capitán se hará hoy demuestra que existe un desgarro.
A Belo Horizonte, entonces, podría ir sin uno de sus pilares. Pinola, de hecho, sólo estuvo ausente en dos partidos de Libertadores desde que llegó a River: contra Inter en la primera fase de este año y ante Flamengo en el 2018. Titular en 81 de los 99 partidos que jugó el equipo una vez que el pelado se puso la Banda (tiene un elevadísimo porcentaje de presencias: 81,63%), Pinola es un referente adentro y afuera de la cancha. A los 36 años, junto con Ponzio y Pratto es el que marca la línea en el vestuario y el que empuja al equipo en el campo de juego. Y aunque el paraguayo Rojas no desentonó a la hora de suplantarlo, no tiene la experiencia, el roce ni la jerarquía que el ex Central demostró, por caso, durante la Libertadores que River terminó ganando en el Bernabéu.
Aunque el panorama no pinte demasiado alentador, hoy se sabrá hasta dónde llega este dolor central.