FUE UN TIRÓN DE OREJA
Matías Suárez pagó cara la inactividad: no estuvo picante en ataque y encima erró el penal que pudo darle el triunfo a River en el final. ¿Y ahora?
Difícilmente pueda pegar un ojo el bueno de Matías. En el Monumental pagó la falta de actividad y encima terminó fallando el penal en el final, redondeando así una noche para el olvido. Un tirón de Oreja...
Con Borré suspendido y Pratto en la etapa final de la recuperación de la lesión en su espalda, a Gallardo no le quedó otra que mandar a la cancha a Suárez, a pesar de que venía sin ritmo tras la Copa América.
Es cierto que en Brasil con la Selección apenas disputó 14 minutos, pero su estadía con Messi y compañía lo privó de realizar la pretemporada con el Millo. El cordobés recién se sumó al grupo el 13 de julio, tras unos días de vacación en La Falda con su familia, realizó una mini puesta a punto y ayer se calzó los timbos para enfrentar a Cruzeiro sin siquiera haber tenido ni un ratito de fútbol durante el receso.
¿Le costó caro? Sí, pero no puntualmente por el penal. Suárez estuvo lejos de ser aquel que convenció a Scaloni de convocarlo. Se vieron algunos chispazos de su mejor versión, tuvo
un cabezazo que Nacho F. no llegó a conectar tras la tapada del arquero, y poquito más. No estuvo encarador, haciendo diferencias en el mano a mano, como suele. Para colmo, en el último suspiro del encuentro, tuvo la posibilidad de darle el triunfo a River, pero remató muy mal desde los doce pasos y la pelota se fue a las nubes. Ojo, el Oso, Borré y Nacho Fernández, los encargados habituales, tampoco venían teniendo un porcentaje muy elevado de efectividad en los penales y, además, es sabido que el Muñeco siempre deja en manos de sus dirigidos la decisión de quién se hace cargo. El que se tiene fe...
Claro, ahora, con el diario del miércoles, el dolor de cabeza en Núñez es importante porque el riesgo para ir a Belo Horizonte es grande. ¿Seguirá Matías en el 11? Tan difícil como asegurar que River no se lamentará por su imprecisión.