Olé

NOS CORTARON LAS PIERNAS

- DIEGO MACIAS d m a c i a s @ ole.com.ar

Por más esfuerzo, no hay mejores palabras que las del propio Maradona para decir cómo nos sentimos: nos cortaron las piernas, Diego. Hay que hacerle un desafío a la memoria para encontrar qué muerte fue tal cimbronazo mundial como la de Maradona. ¿Cuál fue la última que conmovió sin fronteras? ¿La de Bryant? ¿El Papa Juan Pablo II?

Te lo juro por las nenas que nadie quería escribir sobre la muerte de quien protagoniz­ó momentos de mayor alegría y comunión en la historia argentina. Lástima no se le tiene a nadie, maestro. No la tenemos, pero sí dolor. Un dolor raro, de esos que no habíamos sentido y que nos va a seguir atravesand­o mucho tiempo.

Sólo les pido que me dejen vivir mi propia vida. Yo nunca quise ser un ejemplo. Nadie pudo ni podrá ponerse realmente en la piel de lo que fue ser Maradona. Y eso no implica que muchas de sus actitudes no nos dolieran, nos enojaran, nos obligaran a separar lo inesperabl­e. Pero si hay un ejemplo que cualquiera pudiera tomar es su amor por la camiseta argentina. ¿Quién se animaría a cuestionar?

Aunque en tu última imagen pública, caminando con ayuda para entrar a la cancha el día de tu cumpleaños, parecías más solo que Kung Fu, viendo el dolor de todo el mundo podrás sentirte acompañado. Y me resisto a pensar que pudo haber sido la Mano de Dios.

Los boludos son como las hormigas, están en todas partes del mundo. No van a dejar de aparecer. Como si los maradonian­os necesitára­mos que alguien nos recuerde las ambivalenc­ias en sus opiniones, sus contradicc­iones, sus adicciones, sus feas peleas familiares. Más de uno suena más falso que dólar celeste.

Tampoco muerto encontrarí­a paz. Me utilizan en vida, y encontrará­n el momento de hacerlo estando muerto. Hace un año, decías que te dolía el alma y ojalá puedas encontrar esa paz. Porque hasta hay que reconocer que a Diego también se le escapó la tortuga alguna vez.

Y aunque me equivoqué y pagué, la pelota no se mancha, no habrá día que no revivamos en nuestra mente ese barrilete cósmico. Ese día perfecto. Porque elegimos quedarnos con esa imagen gloriosa del más glorioso. De ese, como escribió Galeano, de ese dios sucio, pecador, el más humano de los dioses.

 ??  ?? EL MÁS HUMANO DE LOS DIOSES, COMO ESCRIBIÓ GALEANO.
EL MÁS HUMANO DE LOS DIOSES, COMO ESCRIBIÓ GALEANO.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina