LA 12, PRESENTE
Rafael Di Zeo y otros dos barras de Boca estuvieron en el velatorio reservado a familiares y allegados en la Casa Rosada. Cerca de las 2 AM de ayer, cuando aún no se había habilitado el acceso de la gente a la Casa Rosada, y el interior sólo estaba reservado para la familia, para ex compañeros de Maradona y para el círculo íntimo, Rafael Di Zeo apareció en la primera fila del vallado. Y no pasaron muchos minutos hasta que al líder de la barra de Boca, con prohibición de concurrencia a las canchas, se le habilitó el acceso a la ceremonia privada, junto a otros dos secuaces.
Di Zeo recibió un trato distintivo al del resto de los fanáticos que se agolparon en las afueras a la espera de la habilitación a todo el público, prevista para las 6. En tanto, el resto de la barra desfiló en paralelo al vallado de separación con varias coronas fúnebres con los colores de Boca, las cuales fueron ingresadas a Casa Rosada por la seguridad. Como una especie de paravalanchas improvisado, los muchachos se adueñaron de la escena con bombos y trompetas y entonaron todo tipo de cánticos en honor al Diez y el
Himno Nacional.
Di Zeo había escoltado a Diego, en su última visita a la Bombonera, como DT de Gimnasia, el pasado 7 de marzo. Cuando el micro con el plantel del Lobo llegó a la esquina de Coronel Tomás Espora y Almirante Brown, a cuatro cuadras de la cancha, fue recibido por Di Zeo, Mauro Martín y otros 400 simpatizantes que lo acompañaron hasta el estadio.