TRIPA Y CORAZÓN
Sin más que eso saldrá a la cancha Gimnasia esta tarde contra Vélez. A la muerte de Diego se le sumó el adiós del Gallego Méndez, quien golpeado en lo anímico, presentó la renuncia. Messera será el interino.
No va más. Como casi todos, Sebastián Méndez no encuentra consuelo. La pérdida física de Diego Armando Maradona le afectó muchísimo y por eso el jueves por la noche, después de estar un largo rato en Casa Rosada (llegó antes que el plantel y se fue después), le comunicó a la dirigencia de Gimnasia de La Plata que presentaría su renuncia indeclinable.
El Gallego llegó al Lobo con Diego y era casi una certeza que no continuaría sin él, aunque muchos se sorprendieron por la inmediatez de la decisión. Incluso, hace un tiempo atrás, cuando en noviembre, previo a las elecciones, el Diez amagó a renunciar, él enseguida avisó que también se iría. Luego, finalmente Gabriel Pellegrino revirtió su postura y fue reelecto, entonces siguió el Diez con todo el cuerpo técnico.
El plantel de GELP no está ajeno a esta situación. Los futbolistas también están afectados por la muerte de Pelusa y encima ahora se va Méndez. Cuando ayer por la mañana el ex zaguero le informó a sus dirigidos que daría un paso al costado, fueron varios los que intentaron convencerlo, aunque sin éxito. Ya la noche anterior, el operativo había comenzado por parte de la CD, pero también se encontraron con una respuesta negativa e irrevocable.
Se va a su manera, con perfil bajo, sin dar declaraciones públicas y entre muestras de afectos. Los instantes de la despedida fueron a puro mimos, palmadas, codazos y hasta algún abrazo por fuera de los protocolos. Es más, cuando salía de Estancia Chica, Méndez frenó su camioneta y se bajó para saludar al portero del predio. En ese interín apareció un vecino, fana del Lobo, que estaba haciendo ejercicios por la zona. “Fui muy feliz acá y estoy seguro de que voy a volver”, le aseguró conmovido.
Desde todas las partes confirman que no había ningún malestar ni diferencias con él, ni de parte de la CD ni de los jugadores. Incluso, eran varios los dirigentes que en cada situación en la que la continuidad de Maradona se ponía en duda, por los pasillos del Bosque proponían que fuera Méndez quien quedara al frente del equipo.
En un escenario más que complejo desde lo anímico, la dirigencia decidió parar la pelota. “Ahora solo importa ganar para regalarle el triunfo a Diego. Después del partido con Vélez nos vamos a juntar para ver cómo seguimos”, le aseguraron desde la mesa chica a Olé.
Ayer apenas hubo 40’ de práctica y una charla en la que los jugadores les pidieron a los directivos que pidan la postergación del encuentro porque no están anímicamente para jugar, pero no hubo caso. Tendrán que enfrentar a Vélez, en Liniers, desde las 19.20 con Mariano Messera, DT de Reserva, como interino y mientras empiezan a sonar candidatos (ver aparte) los futbolistas deberán poner tripa y corazón para, sin más que eso, salir a la cancha.