¡QUÉ MARAVILLA!
Con doblete de Alexis Sánchez y un Lukaku on fire, Inter venció a Parma y le sacó más ventaja al Milan en la punta. Y no necesitó de Lautaro: entró para los últimos 15’.
“FUIMOS BUENOS PARA PONERNOS EN POSICIÓN DE DECIDIR NUESTRO DESTINO”. Antonio Conte DT del Inter.
Con una Juventus lejos de sus mejores años, parece que es la temporada del Inter. De la mano de Alexis Sánchez, se aferra a la punta del campeonato a base de triunfos. Con dos goles del Niño Maravilla, venció 2-1 al Parma (Lautaro Valenti, titular, jugó 66’) por la fecha 25 y le sacó unos valiosos seis puntos de ventaja al Milan, su inmediato perseguidor. Si bien al Nerazzurro le costó abrir el partido, y hasta el final dejó viva la posibilidad de que se lo empataran, no necesitó de Lautaro Martínez, que apenas jugó 15 minutos y estuvo cerca de meter el tercero.
La idea inicial de ambos equipos fue similar y es por eso que el primer tiempo fue bastante equilibrado. Tanto Inter como Parma buscaron causarse daño a partir de jugadas por afuera, que casi siempre desembocaron en centros bastante previsibles. Sin embargo, cuando el puntero de la Serie A se decidió, creó peligro. En el segundo tiempo, Inter lo fue a buscar y el primer gol surgió a través de la presión alta que justamente comenzó a ejercer desde el inicio de los segundos 45’.
Brozovic robó a 30 metros del arco rival y tocó para
Lukaku, quien la perdió pero con tanta suerte que le quedó a Alexis Sánchez adentro del área. El chileno remató de media vuelta y venció la resistencia de Sepe. A primera vista, la jugada dejó sus dudas. Pero como el reloj tecnológico del árbitro vibró y marcó rápidamente el círculo central, no hubo queja alguna.
En esos primeros minutos de la segunda mitad, el Nerazzurro continuó imponiendo su idea de cortar y salir rápido y, a través de esta misma vía, cayó el 20. Lukaku transportó, arrastró marcas y descargó bárbaro para Alexis, quien abrió el pie y liquidó el partido. No obstante, Parma descontó con un remate de Hernani. Igualmente fue en vano, porque el equipo de D’Aversa ni siquiera tuvo el tiro del final para incomodar al Inter.