“RIQUEEEEELME”
Román dijo presente en Santiago y cumplió el sueño de muchos cuando salió a la puerta del hotel a saludar y sacarse fotos. “Me llenó de besos”, contó Sara, una fanática xeneize de 82 años.
No se lo suele ver fuera del patio de su casa, fuera de la Bombonera. Apenas lo hizo para bancar a los juveniles que aparecieron contra Banfield y San Lorenzo, durante el aislamiento de los que habían vuelto de los incidentes ante Mineiro en Brasil. Y ahora, ya sin Miguel Russo y con Sebastián Battaglia en el banco, volvió a salir de su casa para estar presente en Santiago del Estero. En la competencia más importante que tenía Boca, por la clasificación a la próxima Copa Libertadores.
Román llegó y enseguida revolucionó la ciudad con su presencia. Más que cualquier otro futbolista de este plantel xeneize. Y así como más temprano había salido Jorge Bermúdez a la puerta del hotel para saludar a la gente y sacarse algunas fotos, el ídolo máximo también lo hizo, fue una locura y sorprendió con un gesto: se acercó al vallado, alzó a una mujer para poder tenerla cerca, se mantuvieron abrazados unos instantes y le cumplió el sueño de su vida.
“Me dijo que me bendecía, ‘que Dios la bendiga’. Vio mis uñas y le arrojó una carcajada. Me llenó de besos. Yo le decía que Dios te bendiga, mi hijo, que tengas mucha suerte en tu vida. Me alzó... Me firmó la remera. No me lo olvido más”, contó luego Sara Chazarreta, de 82 años, muy emocionada por lo ocurrido. Incluso, la abuela contó que viajó desde Clodormira, una localidad pasando La Banda, a 28 kilómetros de Santiago, sólo para estar cerca de los ídolos en el hotel, como los miles que lo hicieron durante el martes y miércoles. “Es un amor, en mi vida pensé iba a pasar esto. Dios me ha bendecido y abrazado”, agregó Sara ante las cámaras de TYC Sports.
“Riquelme, Riquelme”, fue el grito que volvió a sonar fuerte entre los hinchas xeneizes de Santiago, desde el mismo momento en que llegó en un vuelo privado junto al presidente Jorge Amor Ameal, en la tarde de ayer, para acompañar al equipo por primera vez en un viaje al Interior del país.