UN MEA CULPA
Nicolás Orsini está contrariado porque no se le abre el arco: “Estoy meado por un elefante”, dijo. Las lesiones y la falta de continuidad lo complicaron. “Necesito del gol, las chances están y el gol ya va a venir”, tiró, sin perder la esperanza.
No es que Nicolás Orsini lleve muchísimos partidos en Boca, sin embargo, a él lo contrataron para que hiciera algo que todavía no pudo hacer. Lo compraron por lo mismo que sí le había hecho con la camiseta de Lanús al mismo club en el que se encuentra ahora: goles. A pesar de todavía no haber convertido ninguno en el Xeneize, él no deja de ser consciente de eso y confesó lo que siente últimamente sin poder meter tantos…
“Estoy meado por un elefante. Desde que llegué a
Boca todo se hizo cuesta arriba, la lesión, tuve chances, estuve cerca. Necesito el gol. No me da igual no convertir. Las situaciones están, el gol ya va a venir”, esa frase utilizó el delantero de 27 años para resumir todo lo que le viene sucediendo, las lesiones, la tardanza en su debut, las situaciones de gol desperdiciadas y la escasez de gol, todo en la misma bolsa.
Por ahora, el nativo de Monteros todavía no está cumpliendo la expectativa goleadora. En sus siete presencias en Boca, Orsini no se anotó en la red. Y este miércoles, frente a Patronato, dejó pasar una buena ocasión porque decidió cederle la pelota a Norberto
Briasco cuando había quedado mano a mano delante del arco. A eso, se le sumó la no cristalización de la otra chance que tuvo proveniente de un buscapié que tiró Frank Fabra que él no llegó a conectar por muy poco.
Orsini se mostró muy feliz por la victoria y el pase a semifinales de la Copa Argentina, y dijo: “Hemos hecho un buen partido, en lo personal muy conforme y con lo del equipo, creamos situaciones, fuimos protagonistas todo el partido”.
Aunque, al mismo tiempo, también dejó ver su descontento y molestia por no poder aportar en su faceta goleadora.
El nueve sigue peleando la titularidad y quiere ganarse el puesto, con un buen rendimiento contra Atlético Tucumán, partido en el que de todas formas tuvo tres situaciones claras de gol y nos las pudo aprovechar, había sacado el pasaje para arrancar de titular contra Patronato. Sin embargo, este miércoles tampoco pudo capitalizar ninguna de las opciones claras que tuvo.
La micción del paquidermo que menciona el cordobés incluye los trastornos que tuvo que pasar con su salud. Orsini se perdió seis encuentros en el intenso semestre de Boca a raíz de una lesión de rodilla. Y otros dos por aquella cuarentena grupal causada por los incidentes en Brasil, tras la eliminación de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro.