RODRIGO, INFALTABLE: JUGÓ TODOS LOS MINUTOS DEL MUNDIAL.
De Paul, sonriente y de buen humor, aseguró que recién pudo sentarse a ver otros partidos el jueves y que para los octavos esperan “que Australia nos dé la pelota, como Polonia”.
Al principio no pude disfrutar del Mundial, me costó sobre todo por ese golpe que tuvimos contra Arabia. Te voy a ser sincero, con México tampoco pude disfrutar, el equipo tenía que ganar. Con Polonia un poquitito porque queríamos ganar para ser primeros. Y recién ayer (Nder.: por el jueves) creo que fue el primer día que pude disfrutar”.
Rodrigo De Paul es sinónimo de la Scaloneta.
Es el futbolista con más presencias en el ciclo: jugó 46 de los 53 partidos del ciclo. Es el corazón del equipo, el jugador que después de los top Messi y Di María es el preferido de la gente. Y si logró todo eso, mucho tiene que ver su entrega, su sacrificio, su compromiso: se trata de un jugador que entra a la cancha con el cuchillo entre los dientes. Será por eso, tal vez, que hasta hace unas horas no podía disfrutar de lo que es el máximo sueño de la mayoría de los argentinos: jugar un Mundial.
“Vi tranquilo los partidos del jueves. Estuvimos ahí con los chicos tomando mate, vimos a la familia, así que estoy disfrutando a mi manera”, dijo el volante en su conferencia previa al partido de octavos de hoy ante Australia, en la que se mostró suelto, sonriente y de buen humor. “Supongo que cuando todo termine va a ser distinto. La vida son los momentos. Más frío seguramente le voy a dar mucho más valor a lo que a lo que estoy viviendo. Pero hoy es tanta la responsabilidad, la ilusión y las ganas de hacer felices a muchos argentinos, que no nos permite disfrutar del todo”, volvió a demostrar su liderazgo y que es uno de los que toma la batuta en esta Selección que ilusiona, pero que va paso a paso.
Y eso está lejos de ser una frase hecha: este equipo siempre pregonó lo mismo y la derrota contra Arabia ratificó más que nunca esa idea (”fue positiva, nos encontramos en una posición que no estábamos acostumbrados”). Por eso, sin ir más allá de hoy, la cabeza está puesta en Australia, un rival que “al igual que Polonia, nos va a dar la pelota, con jugadores rápidos por afuera”. “Lo vimos bastante en videos. Como tuvimos poco tiempo entre el partido anterior y éste, trabajamos más en ese aspecto”, le tiró una indirecta De Paul a la organización de la Copa del Mundo -en la misma línea que Scaloni el miércoles-, por la que Argentina tuvo apenas dos días y algunas horas de descanso entre la última fecha del grupo y estos octavos. Igual, algo de tiempo para hacer trabajos de campo hubo y sus compañeros de mitad de cancha del último juego (Enzo Fernández y Mac Allister) parecen no estar en discusión. Y él no tiene problema en compartir con cualquiera: “Me siento cómodo con todos. En el día a día entrenamos juntos, vamos cambiando. Todos saben la cantidad de partidos que jugué con Paredes, con Guido lo hice en las prácticas y Enzo se sumó hace poco y lo está haciendo muy bien, trato de ayudarlo. Tenemos juventud, jerarquía y mucho nivel en la posición”, explicó el volante sobre las variantes que hay en la zona de la cancha, quizás como en ninguna otra.