El twitch no erra penales

No se trata de una discusión filosófica. El resultado para España fue tremendo. Un golpazo haber quedado fuera del Mundial contra Marruecos y las responsabilidades comienzan, como bien lo aceptó, en el técnico. Jugaron mal porque tener la pelota no es atacar, porque sólo pudo llevar a pleno su idea en un partido y medio (Costa Rica y Alemania), porque los resultados se miden a partir de las propias expectativas que se puso el entrenador. Igual, se necesitan más Luis Enrique.

Contar con gente como él significa destacar varios mensajes del entrenador. Y vale más hacerlo en la derrota que en el triunfo. Si el camino que utiliza para comunicar es un stream, una carta por correo o lo que se le ocurra, no debería ser la discusión. El tema es el mensaje. ¿Qué dice? ¿Cómo? ¿Para qué? El twitch todavía no erró un gol ni un penal. Ni tampoco los hizo.

La capacidad para darle el verdadero valor a cada cosa lo pone en un lugar diferente. Cuando sabe que lo están viendo millones, elige bajar la ansiedad de los padres que ven en cada hijo un Messi en potencia. Cuando evita caer en la trampa de las excusas y no hace foco en los arbitrajes. Cuando se auto incrimina resaltando lo malo que fue al elegir los pateadores de los penales. Cuando aún masticando esa rabia de la derrota deportiva, saludó a cada rival y a cada uno de sus jugadores y les pidió que fueran a saludar a los hinchas. Cuando intenta -y claro que aquí no lo logró- imponer las condiciones del juego. Cuando le quita formalidad al rol sin perder seriedad.

Posiblemente no siga como DT porque los resultados son un eje importantísimo a la hora de las evaluaciones. Es más, hay quienes, con total justicia, le critican su desapego a la palabra victoria. Pero ninguno de sus errores fueron por andar en bicicleta por Qatar ni decirle a uno de sus jugadores que todavía no quería ser abuelo.