Sportclub y Pink Soccer cerraron el año con un gran evento de fútbol de dos horas. Y se plantea un 2023 fomentando aún más el fútbol femenino. “Hemos visto un gran crecimiento”, dice la líder de Pinksoccer.

El crecimiento del fútbol femenino es quizás uno de los fenómenos que le ha generado mayor impacto al deporte más popular. Sin ir más lejos, la francesa Stephanie Frappart fue la primera mujer en arbitrar un partido de Mundial en Qatar 2022. Ese impulso que ha tomado la inclusión de la mujer en el fútbol se ve reflejado incluso en el ámbito recreativo: en conjunto, Pink Soccer y SportClub continúan fomentando la práctica del fútbol femenino y el 3 de diciembre, en Obras, se realizó un torneo interno de socias junto a la profe Laurina Oliveros (arquera de Boca y de la Selección) y el profe Ezequiel Moyano. Ellos, junto a la directora de Pink Soccer, Gabriela Bukmaier, lideraron este evento de dos horas a puro fútbol. Y que sirvió para demostrar cómo cada vez más esta disciplina va ganando terreno entre las socias.

“Desde que estamos en Sportclub junto a Pinksoccer hemos visto bastantes cambios. Primero en la predisposición, y también en el cambio cultural que involucra al fútbol femenino. Las chicas antes no se animaban a jugar, quizás, y ahora es una tendencia. Eso nos enorgullece. Hace seis años no había torneos, a las chicas les costaba decidirse por jugar a la pelota. Y hoy ese cambio hizo que las mujeres se animen. Eso creció muchísimo”, le explicó Gaby al Suple Olé Sportclub, destacando que el fútbol femenino, desde su mirada, “es un deporte de inclusión” y que en ese sentido “desde Pinksoccer les abrimos las puertas a todas. Y nuestro leit motiv es el Fair Play. Lo principal es divertirse y sin olvidar el juego limpio, eso es fundamental”.

Asimismo, Bukmaier señaló que “las escuelas que tenemos han crecido un montón: las nenas empiezan a entrenar desde muy temprano. Hay un grupo bastante grande con enorme cantidad de edades”. Y al mismo tiempo, Laurina Oliveros también planteó su mirada sobre el desarrollo de la disciplina.

“Noté cambios abismales desde que comencé a ser parte, hace un año. Al ser un nivel más principiante, cada cambio se nota enseguida en la recepción, el pase, entender el juego, diferenciar cuándo hacer ciertas cosas y en qué momento no. Esas son cosas que se van dando con la experiencia y los entrenamientos, pero estoy súper orgullosa: hay mucha predisposición y eso a la hora de entrenar es fundamental”, planteó la arquera de Boca, destacando que “acá las chicas están con ganas de aprender, con la intención de escuchar y mejorar”.

Y de ese modo, con propuestas como la que sirvió para cerrar otro año adentro de la cancha, desde SportClub -junto a Pink Soccerse contribuye con esta revolución que ha generado la mujer en el fútbol. Una disciplina que crece paso a paso. Y pase a pase.