MESSI ES MUNDIAL
Messi soñado: pase top a Molina, gol de penal y también en la definición, fue figura, alcanzó a Batistuta y va camino a ser ¡el futbolista con más PJ en la historia de la Copa del Mundo!
Sin pelota jugamos con 11, quedó bastante claro. Con pelota éramos bastantes más. Porque Lionel Messi genera eso. Porque es una leyenda, es un emblema, y cada partido demuestra por qué. Por ese pase filtrado entre las piernas de Nathan Aké para dejar de cara al gol a Nahuel Molina, por la templanza para patear el penal en los 90, por los huevos para hacer lo mismo en la tanda final, por pedirla siempre cuando quemaba. Por ser el capitán de 40 y pico de millones de argentinos.
Lionel Andrés Messi es desde ayer el máximo goleador de la Selección Argentina en la historia de los Mundiales junto a Gabriel Batistuta: ya había pasado a un tal Maradona y con el penal de ayer igualó la marca de Bati. Aunque no es el único récord que se aseguró the G.O.A.T. en la noche qatarí del Lusail Stadium: al avanzar a semifinales, el 10 tiene por delante dos juegos más (que, esperemos todos, sean semis y final) y eso significa que, si no ocurre nada extraño, pasará a ser ¡el futbolista con mayor cantidad de partidos disputados en la Copa del Mundo! Pero no de Argentina: de absolutamente todas las selecciones.
Sí, Leo ya suma 24 juegos mundialistas y aparece en la misma línea que el alemán Miroslav Klose en el segundo lugar de esa tabla (más atrás están Paolo Maldini con 23, Maradona y Cristiano Ronaldo con 21). El que hasta hoy ostenta el récord es Lothar Matthäus en la selección de Alemania, con 25 partidos: si no se lesiona o lo suspenden en semifinales, Messi llegará a 26 PJ entre los cinco Mundiales que lleva a los 35 años. Una locura total.
Por suerte, Leo no le da mucha bola a esta clase de estadísticas que rompe partido a partido desde hace muchos años. Tal vez ése sea uno de sus trucos: sólo mirar hacia adelante, nunca hacia atrás, nunca detenerse a mirar su carrera con perspectiva histórica. Siempre apuntando a lo que viene. Y lo que viene, lo que viene, son dos partidos en los que nos explotarán los corazones a todos los argentinos, que laten al ritmo del fútbol de este monstruo.