A romper la racha
Benedetto no pasa un gran momento en Boca, este año sólo convirtió en la Copa Argentina y en la Supercopa. Y desde el año pasado que no anota en el campeonato local...
No es el mejor año de Darío Benedetto en Boca, tal vez de arrastre de un turbulento segundo semestre del 2022. Lo arrancó con una larga suspensión, pasó por varios problemas físicos y en consecuencia, nunca logró continuidad en el equipo. Por eso, este domingo será especial para él: ante Belgrano en la Bombonera tendrá su vuelta a la titularidad con la necesidad de cortar una mala racha y gritar su primer gol en la actual Liga Profesional.
Pipa, que estuvo en apenas 11 partidos de los 20 del equipo durante 2023, anotó un triplete ante Patronato en la Supercopa y otro gol frente a Olimpo por la Copa Argentina, pero en el torneo local no convierte desde el 9 de octubre en el triunfo 2-1 ante Aldosivi. A partir de ahí, pasaron ocho partidos, dos del campeonato pasado y seis del actual sin que pudiera romper la sequía.
Ya el segundo semestre del 2022 no había sido bueno para Benedetto, salvo por el gol a River que le dio a Boca la victoria por 1-0 en el superclásico. Fue a partir de los dos penales fallados ante Corinthians en los octavos de final de la Copa Libertadores que arrancó su bajón. Porque metió sólo cuatro goles, tuvo la pelea con Carlos Zambrano, varias lesiones que le quitaron continuidad y cerró con su expulsión ante Racing en el Trofeo de Campeones por la cual le dieron cuatro fechas..
Ahora, recuperado de la lesión muscular sufrida el 18 de abril ante Deportivo Pereira en la Libertadores, Pipa vuelve con la necesidad de volver a marcar y enderezar el rumbo de su actual campaña, en medio de rumores de salida a mitad de año, las polémicas declaraciones de Zambrano revelando detalles de la pelea (”La mayoría de mis compañeros me decían: ‘pegale, pegale”) y su ausencia junto al plantel en el Monumental que llamó la atención.
Pese a la sequía que afecta a cualquier goleador y más a uno de su talla, no toda la culpa es suya. Benedetto pareció víctima este año de la falta de juego y quedó aislado en el ataque sin que le llegue la pelota, por lo cual muchas veces pareció más acorde al equipo un delantero luchador y corredor como Miguel Merentiel que uno de la categoría de Pipa.
Con Almirón, el nueve jugó apenas los tres primeros partidos del ciclo (San Lorenzo, Estudiantes y Pereira). El martes tuvo el alta médica y se sumó a los trabajos grupales, fue titular en las prácticas de fútbol de la semana y se perfila para estar este domingo ante Belgrano. La suspensión de Merentiel y el nivel de Vázquez lo hacen más que necesario. Para que Boca pueda recuperarse de la derrota y él romper su racha.