Otra apretada más y van...
La barra de Vélez apareció en el práctica y exigió ganar en una reunión con los referentes. Una modalidad que, lamentablemente, se repite en todos los clubes...
Lamentablemente sigue pasando… Ayer por la mañana, una parte de la barrabrava de Vélez arribó en tres autos distintos a la Villa Olímpica, donde se encontraba practicando el plantel.
Mientras tanto, el primer equipo se estaba entrenando en las canchas del fondo, donde también estaba la prensa. La Pandilla -la fracción que domina la popular del Fortín-, sabiendo que los futbolistas debían pasar por un camino en el predio para ir a los vestuarios, los esperaron ahí e interceptaron a los referentes del plantel. Frenaron a Lucas Pratto, Lautaro Giannetti y Lucas Janson. Por su parte, Diego Godín, cuando vio la situación, decidió acercarse, al igual que José Florentín, Leonardo Burián y Walter Bou. Los barras empezaron a reclamar mayor compromiso con el club: mientras algunos hablaban, otros detrás se ponían a cantar “la camiseta de Vélez se tiene que transpirar”. Ese triste suceso duró unos 15 minutos.
Dentro de la situación de tensión que genera un apriete barrabrava, los referentes del plantel y futbolistas, les explicaron de manera pacífica a la barra que ellos están haciendo lo posible para salir adelante y hasta el momento, todo quedó ahí. Tras la llegada de la Policía a la Villa Olímpica, los miembros de la Pandilla se subieron a los tres autos y se dieron a la fuga.
Para entender el momento de la V azulada, hay que remontarse al principio del 2023, cuando el equipo se encontraba bajo el mandato de Alexander Medina. En el balance general el Cacique venía de hacer un buen 2022 con semifinales de la Copa Libertadores, aunque muy pobre en el torneo local. Por ello, cuando arrancó este año y continuó la mala racha en la Liga Profesional, decidió irse.
En busca de darle un giro de timón a esta realidad, la dirigencia fortinera repatrió a Ricardo Gareca, quien fue recibido con grandes expectativas y la gente se ilusionó. Asumió en la séptima fecha y la ecuación numérica no cierra: ganó uno, empató cinco y perdió tres. El Tigre se declaró responsable de todo y prometió que el plantel rápidamente dará una respuesta tras el último 0-2 vs. Estudiantes.
Vélez recibirá el lunes a Rosario Central a las 20.30 y se espera un clima bastante complejo, ya que también es un año que hay elecciones y la puja política tampoco está ayudando.