BOCA NUNCA PUDO CUBRIR LA AUSENCIA DE MARCOS EN EL EQUIPO.
Rojo no viajó a Colombia porque se quedó en el país intensificando su recuperación, ya que tiene fecha de regreso: el 1/6 en Reserva ante Arsenal. ¿Y en Primera? Podría ser contra Colo Colo en la Bombonera.
Fue uno de los temas principales en la sobremesa del almuerzo del domingo en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza. Parte del cuerpo técnico, médico y grupo de preparadores físicos de Boca debatieron sobre la situación de Marcos Rojo y su regreso a las canchas. ¿La conclusión? ¡Que ya está para volver! ¿Cuándo? La intención es que el capitán de Boca vuelva a jugar el jueves 1 de junio, en el partido de Reserva entre el equipo de Mariano Herrón y Arsenal, que se disputará en Ezeiza por la fecha 19 del Torneo Proyección.
Rojo, que se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha el 12/10 del año pasado en la cancha de Sarmiento, se recuperó muy bien y ya viene sumando rodaje de fútbol en los entrenamientos, formando parte de los trabajos tácticos que hace Almirón, tal cual sucedió ayer antes de emprender el vuelo a Colombia.
Y ahora bien, para volver a jugar en Primera, ¿cuánto le falta? Dependiendo de cómo salga todo en su regreso ante Arsenal, la intención es que Rojo pueda reaparecer nada menos que en la Bombonera contra Colo Colo por la Copa Libertadores, el martes 6 de junio.
“Había una posibilidad de que fuera a Colombia o que se quedara entrenando acá”, le contaron a Olé desde Ezeiza a horas de abordar el vuelo que por la tarde los depositará en tierras cafeteras, aunque finalmente Rojo se quedó trabajando en Argentina e intensificando su evolución. Y completaron: “Está en un proceso de ir ganando tiempo con tareas, lo que hay que identificar es qué es lo mejor para él”.
Gran noticia para Almirón, y no sólo porque sigue sumando jugadores que se recuperan, sino que además empezaría a contar con un futbolista que es importante por lo que representa puertas adentro del vestuario y que también tiene peso en el campo juego.
Mucho más en una posición en la que Boca jamás pudo reemplazar la ausencia de Rojo. Si bien es cierto que en este tiempo Nicolás Figal se asentó en la zaga central y se transformó en un jugador con mucha presencia para adentro y también hacia afuera, la realidadesquenohubounsegundo central que terminara de conformar.
Ahí no dieron la talla ni Facundo Roncaglia (el actual acompañante de Figal), ni Nicolás Valentini, ni Gabriel Aranda ni el improvisado Agustín Sandez y ni siquiera Bruno Valdez, el refuerzo que llegó para jugar por Rojo, aunque le está costando asentarse y encima todavía no pudo volver a jugar tras recuperarse de un desgarro que sufrió justo el día que Almirón debutó en Boca (con San Lorenzo).
“Se irá viendo cómo responde a los estímulos, cómo maneja la fatiga y sobre todo cómo se siente él. De a poco, que sea una especie de comodín, primero 10’, después 20’ y así hasta ir viendo cómo se siente”, avisaron en Ezeiza sobre la evolución de Rojo, que por lo visto ya tiene fecha de regreso.