Olé

CON DLC EN LIMA

-

Después del doloroso 15 en Río, Demichelis debió ver la mitad del vaso medio llena para preparar el superclási­co que le ganaría sobre la hora a Boca: no había tanto tiempo para otra cosa. Y salió bien. Lo cierto es que desde ese muy buen primer tiempo en el derbi, River no volvió a ser el equipo arrollador que brilló y encadenó victorias con el arco en cero en la Liga Profesiona­l. Por el contrario, el propio Micho identificó en el ajustado 2-1 a Platense del domingo algunas patologías que fueron notorias en la caída en Córdoba. Y eso es lo que no querrá trasladar a una Libertador­es que ya había arrancado torcida.

Si hasta hace unas semanas había un River que desfilaba en la LPF y sufría fuera del país, las últimas dos presentaci­ones del equipo dejaron puntos suspensivo­s y cierta incertidum­bre en ambos planos. Porque amén de lo que recen las máximas de este deporte, ésas que dicen que la Copa se juega de otra manera, Demichelis sabe que, como le dijo a Olé hace un par de semanas, “la Copa es fútbol: hay que estar más cerca de los aciertos y corregir los errores”. Y, en ese sentido, MD no quiere que haya un efecto contagio, que los errores no forzados que mostró River

ante Talleres y el Calamar no llamen a otros errores. Y menos, claro, en la Copa, donde ya casi no hay margen de error para avanzar a octavos, algo que ocurre sucesivame­nte desde hace ocho ediciones de CL y que es poco menos que una obligación en términos deportivos pero también económicos para proyectar lo que queda del 2023, incluido el próximo mercado de pases.

Aún en este contexto, Demichelis sabe que las derrotas con The Strongest y Flu no fueron representa­tivas de lo que puede dar su equipo, que pesó mucho la altura de La Paz y que en el Maracaná la expulsión de Pirez creó un segundo partido de 20 minutos que se pareció bastante más a una pesadilla. Lo cierto es que así están las cosas: necesita ganar River en Lima para acomodarse en el grupo y para eso necesita, también, recuperar ese juego fluido que había alcanzado en la Liga. Por aquella última victoria de Sporting a TS, el CARP también podría depender de sí mismo si se trajera un empate de la capital peruana, aunque el contexto también juega: la fecha siguiente recibirá a un Fluminense que ya es poco menos que un cuco en la escena sudamerica­na y, en caso de no ganarle a Cristal, ahí sí necesitará vencer a un equipo que de momento fue invencible para buscar asegurar su pase en la última jornada con los bolivianos en el Monumental, acaso el más ganable de los partidos que le quedan.

Pero antes que prestarle atención a los demás, incluso antes que hacer números, River deberá pensar en River: en este triangular, es cueste lo que cuestres...

Después de la victoria ante Platense, River volvió a entrenarse en el Monumental con una buena noticia: Nicolás de la Cruz, reservado el domingo por sobrecarga­s en los isquiotibi­ales, trabajó con normalidad y pinta para volver a ser titular el jueves con Sporting Cristal. Nacho y Borja, que terminaron con hielo vs. el Calamar, también están OK. El que no llegaría es Mammana: en su lugar, seguiría Rojas.

AÚN DEPENDE DE SÍ MISMO EN LA CL, PERO DEBE ACOMODARSE...

“ES UN TRIANGULAR CON CRISTAL Y TS: HAY QUE SUMAR MÁS...”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina