UNA PIEDRA
San Lorenzo conseguía un puntazo, pero la Roca Sánchez puso la mano y Fortaleza ganó de penal a los 50’ del ST. Al Ciclón se le complicó: solo puede aspirar al segundo puesto.
Nadie lo puede creer. Ni Ruben Darío Insua, ni los hinchas y tampoco los jugadores. San Lorenzo ya saboreaba un puntazo en la dura visita a Brasil. Sin embargo, cuando parecía que el 2-2 era inamovible, Carlos Sánchez metió la mano donde no debía y Fortaleza se lo ganó con un penal a los 50 minutos del segundo tiempo para complicarle la clasificación, hacerlo esperar el resultado de hoy entre Estudiantes de Mérica y Palestino, y obligarlo a vencer en los dos en el Pedro Bidegain para intentar salir segundo...
La bronca se siente. La bronca es mucha. Porque el conjunto brasilero no fue muy superior. Porque no le creó demasiado peligro. Porque el mix que puso el Gallego supo estar a la altura de las circunstancias. Porque los tres goles que le convirtieron se generaron a partir de errores propios y no por virtudes ajenas. Porque, al igual que como local, el equipo dejó escapar un punto en el final del encuentro.
El entrenador apostó a la rotación, alteró los nombres propios pero no modificó la idea. Pese al ingreso de futbolistas con pocos minutos en la temporada, ellos demostraron que no les pesó y devolvieron la confianza. Gonzalo Maroni -autor del doblete que le daba el punto-, Gastón Campi, Francisco Perruzzi y Nicolás Blandi, habituales suplentes, le dieron batalla al único rival que le ganó en el Nuevo Gasómetro en este gran 2023.
La diferencia estuvo en las fallas. San Lorenzo no suele dar demasiadas ventajas, algo que no se reflejó en el Arena Castelao: Gonzalo Luján la metió en contra en el 0-1, hubo una pérdida cerca del área de Batalla en el 1-2 de Silvio Romero y la Roca metió la mano en un centro para que el conjunto azulgrana se quedara con las manos vacías.
Piedra libre.