RIVER: TODO EL FOCO EN UNA “FINAL”
TENDRÁ QUE JUGAR ACÁ PERO PENSANDO EN EL FLU.
Es brava la Libertadores, sin dudas. No es una frase de cassette. Y en esta edición, después de una caída de Boca que venía manejando al trote el partido, llegó un miércoles inesperado para River. De esos que puede generar justamente una competencia loca como esta. Porque la altura es difícil, por eso explicó el técnico del Fluminense (Fernando Diniz) que guardó titulares, priorizando su torneo local, porque el desgaste es muy grande; y The Strongest llegó a los 6 puntos. Y después, River (4) empató uno de esos partidos que generalmente se ganan: perdiéndose goles, regalando uno, errando un penal, con un hombre más en el final.
Ahora hay alta presión, en la zona que se veía a priori como la más difícil de las que les habían tocado a los equipos argentinos.
Hoy, Martín Demichelis, de gran andar en la liga, debe pensar todo con el foco en el miércoles 7 de junio. Esa es la primera gran final, contra el Flu, la más importante. Ahí tienen que apuntar todos los cañones, en lo mental y en lo futbolístico. Por caso, preparar al reemplazante de Enzo Pérez (fuerte baja). O palpar si Borja debe ir de arranque, ya que hay que meter goles. O preparar a todos para esa presión de tener que ganar, porque no jugará con el resultado puesto de The Strongest-sporting Cristal, que se enfrentarán más tarde (y si no gana y luego lo hacen los bolivianos, sería una catástrofe).
Tiene margen en el torneo local. Vélez (lunes) y Defensa (sábado 3) deben disputarse pensando en el bravo Fluminense, que también es frágil atrás pero que es peligrosísimo atacando (le hico cinco en Río). Tratando de fortalecerse/ordenarse en el fondo (quienes critican a Armani, allá ellos, no es el del 2018 pero sigue siendo un arquero de elite) y de preparar ese partido como la final que será, aunque no haya trofeo en juego.