El premio no fue el dinero
Agustín Canapino completó su primer top 10 en la categoría estadounidense: fue 10° en el Thermal Club, exhibición que entregó 1,7 millón de dólares.
Resulta extraño ver una competencia de primer nivel internacional que decida hacer un hueco en su calendario para abrirle lugar a una carrera sin puntos en juego, como si fuera una exhibición.
Imposible de imaginar, por ejemplo, en la Fórmula 1 o en el Rally Dakar. Sin embargo, la Indycar decidió traer una modificación para este 2024: incluir una fecha en el Thermal Club de California, un circuito privado exclusivo, en el que un grupo de millonarios financiaron parte de los 1,7 millones de dólares por los que lucharon 27 pilotos. Y Agustín Canapino se destacó, al finalizar 10°.
El arrecifeño mostró durante todo el fin de semana un alto nivel de manejo: supo cómo sacarle el máximo al auto para poder mantener los neumáticos vivos y, sin arriesgar de más, ir manteniéndose entre los primeros. Además, su velocidad de punta en las rectas le permitía ilusionarse con meterse entre los mejores. Pero su principal virtud fue entender el formato de la carrera, que se dividió entre dos sprints y la gran final.
Canapino participó del primero, en el que esquivó un choque y aprovechó para tomar el 5° lugar, puesto que no soltó más en las diez vueltas programadas. Gracias a eso, pasó a la definición. Y en la final, que era a 20 giros aunque tenía un descanso en la mitad del camino, el Titán guardó todo para el tramo decisivo, aplicó su estrategia (solo tuvo un pequeño error, en el afán por subir otra posición) y coronó un top 10, el primero desde que corre en la Indy, que lo ilusiona para lo que sigue en el campeonato.
El ganador de la carrera en Thermal, una que no entregó puntos para el torneo, fue Alex Palou y se llevó 500.000 dólares, mientras que Canapino embolsó 23.000.