No voy en tren, voy en micro
Demichelis vuelve al trabajo a la espera de la definición sobre la logística del viaje a Venezuela: confirmado que volará a Cúcuta y de ahí irá en bus a San Cristóbal, restan definir detalles del traslado.
Martín Demichelis no se queda solamente con lo que pasa dentro de la cancha sino que trata de estar encima de todo. La logística es uno de esos puntos, y por eso hoy, en la vuelta a los entrenamientos del plantel, la pelota no será lo único que pase por su cabeza: mientras prepare el duelo del viernes ante Huracán, en el que se buscará algo de redención tras un papelón amistoso ante Independiente Rivadavia, seguirá de reojo las gestiones para definir cómo será el traslado de River a Venezuela para el debut en la Copa Libertadores. Un plan que está lejos de ser sencillo y que aún cuenta con pendientes.
Aterrizar en suelo vinotinto no es una opción, ya que el espacio aéreo está cerrado para todas las aeronaves que porten una matrícula argentina (esto, producto de un conflicto diplomático que se inició con las declaraciones de Javier Milei y concluyó con la reacción de Nicolás Maduro). A partir de esto, surgió otra vía para llegar a Venezuela: volar hacia Cúcuta, Colombia, y des
de ahí dirigirse en micro hacia la ciudad de San Cristobal, donde se disputará el partido. Pero el trabajo de logística no termina ahí...
Por una norma de Conmebol, los equipos deben llegar a la sede que recibirá al encuentro con 24 horas de antelación (a excepción de ciudades con altura), por lo que River deberá arrancar la travesía unos días antes: se proyecta que el viaje a Cúcuta se haga el domingo y el plantel pase la noche allí, siendo los detalles a ultimar el día en el que se viajará en micro a Venezuela, con la posibilidad de entrenarse primero en Colombia, movilizarse al país vecino el lunes y tener una práctica allí, así como el hotel en el que se hospedará el grupo y el lugar de entrenamiento.
Por las cortas distancias entre las ciudades, de apenas 50 kilómetros (el recorrido tiene una duración aproximada de una hora y media: la ruta es sinuosa), esa fue la opción más fuerte. La Copa es así, y los 90 minutos de fútbol no son la única dificultad que hay que contemplar. A una semana del estreno, ya empezó a jugarse...