DI MARÍA NUNCA VA A ARRUGAR

Cuando ocurren situaciones como la que se generó en Rosario, inmediatamente surge la pregunta ante la idiotez, ante el amedrentamiento: ¿hay que darle difusión a un mensaje mal escrito en un papel, con errores ortográficos y encima desde el anonimato (ya detuvieron a los presuntos autores) más mafioso? Olé tuvo acceso al lamentable mensaje amenazante para que Ángel Di María no vuelva a vivir a Rosario y se puede entrever un motor futbolístico. Como para demostrar que la rivalidad entre Newell’s y Central es tan extrema que pueda generar casos así, hay un detalle que hace alusión al descenso del Canalla. ¿Será con el objetivo de hacer todo lo posible para que Fideo no vuelva al club de sus amores?

Un simple papel dejado armó un revuelo tremendo y puso en vilo, lógicamente, a Di María (estaba en Los Ángeles) y a su familia (en Portugal). Porque está claro que no es nada cómodo recibir amenazas y que incluyan a tus seres más queridos. Fideo volvió a demostrar, con el apoyo de sus más cercanos, su capacidad de resistencia. Así como en sus peores golpes de Selección, otra vez sacó pecho. Sin miedo, la mejor postura ante situaciones que entristecen como sociedad. Fue en su momento muy cuestionado por muchos, cuando la Selección no ganaba títulos y perdía finales. Como Messi, dio la cara, se levantó y se transformó en uno de los líderes, con goles clave, incluso sin haber sido convocado por Scaloni al principio. Ahora, se plantó en la mala, asumiendo la capitanía en el amistoso, jugando bárbaro y clavando un gol de tiro libre a lo Leo. Y emocionando, emocionándose él mismo hasta las lágrimas, como contó De Paul.

Di María corazón, con ese festejo patentado y con ese coraje que a los 36 años lo transformó en intocable. En un experimentado imprescindible que aun sigue pensando en volver a Central, hagan lo que hagan.

SUPO PONERLE EL PECHO A OTRA QUE ES DIFÍCIL.