“DEFENDER TODAS LAS CORONAS”
En su séptimo aniversario al frente de la AFA, Chiqui Tapia sacó pecho por los títulos en Selección, con Qatar 2022 como top. Están en el debe la organización de los torneos locales y la pérdida de credibilidad en los arbitrajes.
Parece lejana la escena. Pero no lo es tanto. Sin embargo, el ritmo vertiginoso les da a estos siete años una apariencia de décadas. El 29 de marzo de 2017 asumió Claudio Tapia como presidente de la AFA. Y no pararon de ganar cosas las distintas Selecciones (11 títulos), incluida la Tercera Estrella en Qatar, un hito que solo habían podido conseguir Alfredo Cantilo en 1978 y Julio Grondona en México 86.
“Vinimos a transformar el fútbol argentino”, le dijo Tapia, en exclusiva, a Olé en un pequeño alto en su agenda del Viernes Santo. Enfocado en la Copa América de Estados Unidos y el próximo Mundial, sentenció: “Y vamos a defender todas las coronas que conseguimos en esta conducción”.
Chiqui siempre supo que su pasión por el fútbol iba a trasladarse al sillón de dirigente. Tras la muerte de Grondona, en 2014, apoyó a Ezequiel Segura y se posicionó firme en el Ascenso. Tras el papelón entre Segura y Tinelli en 2015, cuando salieron 38-38 entre 75 votantes, llegó la Comisión Normalizadora. En 2017, solo la lista encabezada por él fue homologada y el 29 de marzo se hizo cargo. Su relación con Messi y Scaloni fueron determinantes para un éxito deportivo que el país no disfrutaba hacía décadas. En cuanto a lo económico, el año pasado el Balance de la AFA cerró con un superávit de $ 2.776 millones. Ojo, en el debe de su gestión hay varios puntos por corregir: una mejor organización de los torneos locales, bajar la cantidad de equipos en la Liga, no cambiar los reglamentos durante un campeonato y la bajísima credibilidad arbitral. Sin embargo, la gran mancha a borrar tiene que ver con la organización de los torneos locales. Las quejas habituales: falta de organización de calendarios, credibilidad de arbitrajes y las formas de disputa.
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