PINCHE, HALCÓN

Defensa ganó un partido clave ante Estudiantes y se metió entre los cuatro mejores de la Zona B, que está al rojo vivo. El Pincha no levanta y se le complicó todo a la espera de recuperar el partido contra Boca.

Defensa y Estudiantes sabían de la importancia del partido. Son dos equipos, dos rivales directos en la pareja pelea por meterse entre los cuatro mejores de la Zona B. En Florencio Varela se jugaba una final de estilos muy diferentes. Por un lado, un local con un esquema muy flexible, con muchos volantes de pie y juego por el centro. Por el otro, un Pincha que lo que mejor hace es hacer ancha la cancha, jugar el mano a mano para desbordar y poder definir con centros.

En estos dos libretos, Defensa estuvo mucho más aplicado. Hizo su trabajo con mayor precisión y sacó la ventaja en el momento justo. En esos primeros 25 minutos, mientras el partido no tuvo goles, el desarrollo fue parejo. Estudiantes había tenido la primera clara con un remate de Cetré que obligó a una buena volada de Fiermarin. En la primera clara que tuvo Defensa, por su parte, la mandó a guardar. Fue una gran jugada colectiva. Kevin López jugó hacia el centro para Bogarín, quien se perfiló ganando un tiempo y sacó un remate de derecha que se pegó a un palo de Mansilla y puso en ventaja al local. El gol le quitó lucidez al equipo de Domínguez.

Tras una primera mitad con mucho ritmo, la intensidad bajó marcadamente en la segunda parte. El Halcón se replegó mucho. Prácticamente empezó a jugar con una línea de cinco defensores y otros cuatro volantes por delante. Con esto evitó que los delanteros del Pincha pudieran jugar el mano a mano y los centros empezaron a ser de los mediocampistas. Sin precisión, el manual de Estudiantes se repitió hasta el cansancio pero casi nunca estuvo cerca del empate.

De hecho, la más clara de los últimos 45 minutos también fue de Defensa. El ingresa Godoy se fue solo para una carrera de 30 metros hasta llegar a Mansilla, pero se fue quedando y no pudo definir. Domínguez, por su parte, cambió a todos los delanteros pero siguió sin poder encontrar caminos.

Más allá de tener pendiente el partido con Boca, Estudiantes se complicó y Defensa se prendió.