ESTÁ HECHO UN DEMONIO
Echeverri ratificó que es necesario en el andamiaje: clave para los 6/6 puntos del equipo en la Copa, ya reconquistó al hincha.
Está en el equipo ideal de la semana en la Copa Libertadores que anunció ayer Conmebol. Pero también en el equipo ideal que Martín Demichelis empezó a encaminar este jueves en el triunfo a Nacional de Montevideo: contra los uruguayos, y en su primer partido como titular en la CL, Claudio Echeverri ratificó que es necesario en el andamiaje de este River. A sus 18 años, el Diablito ya es el jugador más distinto y determinante que tiene el CARP y por eso juego a juego va consolidándose como una fija en el 11, algo que ya pedía hacía algunas semanas por rendimiento.
Echeverri es, de hecho, tal vez el principal artífice o cuanto menos uno de los grandes responsables de que el equipo de Martín Demichelis haya sumado puntaje perfecto en estas dos fechas de Libertadores, algo que solo consiguieron otros dos equipos (Bolívar y Atlético Mineiro) entre los 32 participantes.
Su golazo para abrir el juego contra el Bolso fue decissivo para una victoria que recién pudo estirarse sobre la hora con el tanto de Colidio, pero el chaqueño ya había sido la llave para el triunfo en el debut en Venezuela: cuando ingresó en San Cristóbal contra Deportivo Táchira revolucionó el ataque de un River que parecía muy espeso y casi no llegaba y, de hecho, de un slalom vertical con remate al arco llegó la segunda jugada que derivó en el gol de cara de Boselli para abrir el partido.
Con 98 minutos disputados en la competencia internacional, CE19 lleva un gol, seis remates (tres de ellos al arco), 43 pases con un 90% de precisión (sólo erró cinco entre los dos juegos), cuatro driblings con éxito, tres faltas recibidas y un promedio de 72 toques por PJ.
Su rendimiento explica que se empiece a ganar la titularidad pero también la rápida reconquista del corazón de los hinchas de River después de una declaración que pareció más un pecado de juventud que un desaire antes de su venta al Manchester City. En ese sentido, ayer se viralizó en redes un video que mostró que su gol hizo temblar los edificios del barrio de Núñez. No es para menos: está hecho un demonio...