Olé

SEMIANIMAL­ES

Boca y el Pincha llegan a esta semi con sus duplas goleadoras afiladas: Cavani-merentiel vs. Carrillo-correa, en un choque a fuerza de goles.

- POR GONZALO SULI gsuli@ ole.com.ar

Las realidades de los delanteros cambian con una sola variable: los goles. Aunque se destaquen por despliegue, sean los primeros defensores, le allanen el camino al compañero y hasta asistan en tantos ajenos, ellos viven por y para el gol. Y sus equipos siempre descansará­n tranquilos sabiendo que llevan una racha favorable. Algo de eso les pasa hoy tanto a Boca como a Estudiante­s con sus duplas de ataque, duplas plagadas de gol que ilusionan de cara a la semifinal de esta noche.

El encuentro será el cuarto choque entre ambos equipos en menos de cinco meses. Un empate aburrido y sin goles en la Copa de la Liga pasada en la Bombonera, el cambiante y algo polémico 3-2 en favor del Pincha en Córdoba jugado en noviembre en su camino al título de la Copa Argentina y el más reciente, que se jugó en UNO y que debió suspenders­e a partir de la grave situación de salud vivida por

Javier Altamirano y que terminó con el 1-10 local en su reanudació­n a los 26 días.

Es mucho lo que los enfrentó y mucho lo que está en juego. Justamente esa diferencia que sacó Estudiante­s cuando les ganó hace diez días a los de Diego Martínez con el gol de cabeza de Javier Correa le permitió seguir en carrera. Días después, ratificó su lugar entre los cuatro de arriba con un vuelco a Lanús a partir de un doblete de Guido Carrillo, quien también anotó por duplicado, en cuartos, ante Barracas y llevó a seis su cuenta en el año. Ese 3-0 categórico lo completó Correa, quien llegó así a su séptimo tanto del 2024.

En cuanto a Boca, todo lo que vino luego de la caída en La Plata y mucho de lo que lo precedió tuvo que ver con la producción de sus delanteros tops. No hace falta agregar mucho al momento que vive Cavani, goleador del año con nueve tantos en los últimos nueve partidos que jugó.jugó El que se le arrimó ahora fue su compatriot­a Merentiel, quien venía con más altibajos pero en la última semana llevó su cuenta de 2024 a ocho gritos. Miguelón generó alerta el domingo por una molestia en un tobillo, pero ayer practicó bien y no se perderá la semi.

Ambos delanteros anotaron cinco de los últimos seis gritos del equipo, los que sirvieron para meter a Boca en semis de la Copa de la Liga. El doblete de la Bestia contra River y los gritos clave del Matador para destrabar el clásico y la finalísima que se jugó unos días antes ante Godoy Cruz, dejan en claro que hoy Boca tiene una delantera top.

En comparació­n con el mano a mano que enfrentó a los equipos a fines del año pasado, la situación también muestra otra realidad. En principio, porque dos de los cuatro arietes no estuvieron en cancha: Correa se incorporó a Estudiante­s este año y Cavani ni siquiera viaviajó a Córdoba aquella vez, producto del desgarro que lo marginó de las canchas por el resto del año.

Sí estuvieron (y con protagonis­mo) Carrillo y Merentiel. El del Pincha abrió el marcador a los 3’ con un cabezazo, mientras que el de Boca lo dio vuelta con dos goles antes del final del PT, con Boca jugando con diez desde temprano.

Esa noche, el inicio del epílogo vio como el Pincha volvió a revertir el marcador. Lo empató Boselli (quien entró por Carrillo y hoy está retirado) y lo definió con un gol en contra de Figal. Fue el paso del León a la final de la Copa Argentina.

Algo de todo eso estará en juego hoy: la chance de jugar por un título y otro pase a la máxima competenci­a continenta­l. Por eso, avalados en sus delanteros, Boca y Estudiante­s darán una batalla a fuerza de goles...

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