CRECE LA ILUSIÓN
Pedrito Juárez, el pibe que Olé presentó en 2021, la sigue rompiendo en el Barcelona: a los 10 años, capitanea su categoría e hizo 46 goles en el año. La Selección Argentina sigue su evolución...
Pedrito Juárez se pone la camiseta de la Selección Argentina y es feliz. Sueña con vestirla en una cancha y de manera oficial. Con diez años y tres meses, el salteño radicado en Cataluña sabe -aconsejado por su familia- que el deseo deberá esperar un poco para ser cumplido. Que más allá de su presente en la Sub 10 del Barcelona, camada campeona en la que capitanea y golea, todavía necesita atravesar el adecuado proceso madurativo.
Aunque el área de scouting del Departamento de Selecciones no deja de prestarle atención: en Ezeiza saben de su corta edad y que es (extremadamente) prematuro imaginarlo como convocado para iniciar su proceso de Juveniles, aunque eso no impide que se mantengan al tanto de su crecimiento, como ocurre con varias gemas argentas que brillan en el mundo.
Porque Pedro atraviesa un semestre impecable: sólo este año marcó 46 goles en el torneo que su categoría ganó cinco fechas antes del cierre del fixture, con 26 victorias consecutivas y sin ceder siquiera un punto. Uno de los seis títulos que el Barcelona cosechó en ocho competencias en 2024, aspirando ahora a competir a nivel nacional en la Copa que iniciará en junio. Brutal.
La joya argentina -que Olé presentó en 2021- también añadió a su vitrina unos cuantos trofeos de MVP por destacarse en la 2014 en la que juegan, por ejemplo, hijos de ilustres, como Martín Carbonero: el hijo de Iker Casillas, que ataja como su papá pero lleva el apellido de Sara, su mamá, es el arquero del Real Madrid.
Mientras, el anhelo albiceleste lo despunta en el patio de su casa. Un chalet que pertenecía a un tenista y que le ofrece un espacio ideal para pulir sus destrezas: un frontón que le devuelve paredes mientras hace malabares con la pelota. Chiches que graba oportunamente y con frecuencia comparte vía Instagram, bajo supervisión de sus padres, Gonzalo y María Agustina.
Los papás de Pedrito se esmeran para que su hijo comprenda que, pese a su talento innato, el fútbol a su corta edad debe tomarse como una disciplina para la diversión que complemente sus estudios primarios.
Aun cuando él no pueda evitar tomarlo con la seriedad de un profesional, dado el contexto: el Barcelona les da a todos sus capitanes el tratamiento de un referente. Y eso llevó a Juárez a compartir, en 2023, una cena con los líderes de cada categoría, incluyendo a Alexia Putellas y Sergio Busquets.
Además, las marcas ya lo tienen presente: a los seis añitos y medio se transformó en el deportista más joven en firmar un contrato comercial con Nike. Por lógica: sus fintas son atrapantes para cualquiera que lo haya visto trazar diagonales con la #4, la #6 o la #10 del Barcelona en los partidos que juega todavía en cancha de 7 (por edad, oficialmente le quedan dos temporadas para llegar a jugar en la de 11). Incluso este año también participó -y quedó tercero- en un circuito Sub 11 combinado, con partidos en campo y de Futsal, en la que le tocó enfrentar a clubes top, como Bayern Munich, Atlético Madrid y Chelsea.
Mientras tanto, él divide su día entre los estudios en el colegio y los entrenamientos en La Masía. Una cantera de estrellas donde ya supo cruzarse con Lamine Yamal o el argentino Lucas Román, ex futbolista de Ferro y actualmente delantero del Barcelona B. Un club en el que Pedrito sigue soñando. Sin dejar de pensar en vestirse, algún día, de albiceleste como Leo.