Pagina 12

La Lunga, sin guantes y con medias cancán

Aquel partido perdido por goleada ante un equipo de Rancul

- Por A. P.

@

En Realicó se conocen todos. Los nombres y los apodos aquí se dicen con el artículo adelante. A La Emilce le decían “La Lunga”. Era alta, delgada y rubia. Quienes la recuerdan coinciden en que era “una chica fina, de rasgos y gestos delicados”.

Carlos Rodrigo, que se define como “historiado­r de oído” porque es autodidact­a (en su época aquí sólo había escuela primaria) dice que hasta que ingresó a la Municipali­dad en 1973, Realicó no tenía historia. Rodrigo, que tiene 81 años, llegó a ser intendente y de joven trabajó como periodista. Fue a cubrir aquel partido entre mujeres para el diario Primera Hora de General Pico junto con un fotógrafo que era correspons­al de La Reforma, otro periódico de la misma ciudad.

“A Emilce yo la conocía desde chiquita. De hecho era vecina de Elisa, mi esposa, y cuando nos casamos nos trajo de regalo una fuente. Era muy buena chica. Aquel día fue la arquera. Y le tiraban pelotazos. Pero ella, siempre elegante, era femenina hasta para agacharse a buscar la pelota adentro del arco”, cuenta.

Rodrigo es peronista y recuerda que en aquella época no había organizaci­ones políticas en Realicó: con el peronismo proscripto, un puñado de militantes se reunían en el sótano del Hotel Victoria, hoy desapareci­do. Dice que los hermanos de la madre de Emilce también eran peronistas.

Carlos Rodrigo y su esposa Elisa, en la estación de tren de Realicó.

Y vuelve al partido, que según su memoria fue contra un equipo de Rancul, una localidad que está a 40 kilómetros de aquí: “Jugaron cinco contra cinco y las chicas del Comercial perdieron por seis o siete goles. La vi agacharse a Emilce muchas veces a buscar la pelota al fondo de la red”.

Gladys Fredes, una amiga de Emilce, dice que en aquel partido atajó con medias cancán porque “quería tapar la blancura de sus piernas”. Recuerda que las medias se le rompieron todas, que le quedaron llenas de agujeros. Y le vienen a la cabeza los momentos por fuera de aquel juego de chicas: cuenta que se juntaban a dormir la siesta, que iban a bailar a La

Farola, un boliche que quedaba frente al Banco Nación, en un sótano. Y que la mamá de Emilce había fallecido cuando ella era chica.

“Jugamos con un equipo de Rancul, fue un partido que nos hicieron como diez goles”, dice Silvia Rodríguez mientras mira la imagen. Y hace fuerza para ordenar y reconstrui­r los recuerdos: “Me acuerdo las goleadas que nos han hecho. Pero no jugábamos ni para la escuela ni para un club. Yo soy más chica que Emilce, pero me sumé a los partidos que ellos organizaba­n para juntar fondos para el viaje de estudios”.

Para Silvia no fue un solo partido sino que “habrán sido tres o cuatro”. “Jugábamos todas las de la foto –dice–. Nos entrenaban el Luis Ibáñez y el Cacho Mauri. A la mañana íbamos a la escuela y a la tarde nos hacían entrenar. Yo chocha porque a mí me gustaban todos los deportes”.

Mauri es el padre de dos varones futbolista­s y en la actualidad tiene un desarmader­o en Realicó. Coincide en que aquellos partidos se organizaro­n para juntar dinero para el viaje de egresados que finalmente se concretó: dice que fue idea suya y de Luis Ibáñez, y que esos duelos entre mujeres atrajeron mucho público. Por ende, pudieron juntar el dinero suficiente. Cuenta que armaron dos equipos: Luis dirigía al de Emilce y él al otro. No recuerda un registro fotográfic­o de sus dirigidas.

Laura Trucco es prima hermana de Emilce y nunca había pateado una pelota hasta aquel partido. “Fue un acto de transgresi­ón”, dice. No se acuerda en qué puesto jugaba cada una, pero sí que su profesor de inglés estaba allí y se rió en una jugada que la vio cabecear: “Yo era la que iba a la bandera, estudiaba inglés, era correcta. Tendría 15 o 16 años en aquel momento. En el colegio jugábamos al cesto, nos faltaba calle”.

En la actualidad, Laura es arquitecta. Egresó de la secundaria en 1975. Después se mudó a Córdoba y volvió a Realicó en 1984. Cuenta los detalles que recuerda de aquel partido, pero prefiere no hablar de Emilce.

En Realicó hay historias que todavía duelen.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina