Alivio en el pago de la deuda de países pobres
Son tradicionales líneas de crédito bilaterales entregadas por países ricos. No se refieren a deuda con acreedores privados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, las dos instituciones financieras internacionales más importantes, pidieron de forma conjunta en un comunicado emitido este miércoles que los países industrializados “congelen el reembolso de deudas” para favorecer a las naciones más pobres, ubicadas especialmente en el continente africano. “Esto ayudará a los países a enfrentar las necesidades de liquidez inmediata para abordar los desafíos planteados por el brote de coronavirus y dará tiempo para una evaluación del impacto de la crisis y las necesidades financieras de cada país”, indica la declaración. Este jueves, los líderes del G-20 mantendrán un encuentro mediante videoconferencia en donde el tema excluyente será la crisis sanitaria y económica que disparó el coronavirus.
“Se espera que el brote de coronavirus tenga graves consecuencias económicas y sociales para los países de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), donde viven una cuarta parte de la población mundial y dos tercios de la población que vive en la pobreza extrema. Con efecto inmediato y de conformidad con las leyes nacionales de los países acreedores, el Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional exigen a todos los acreedores bilaterales oficiales que suspendan los pagos de la deuda de los países de la AIF que así lo soliciten. Esto ayudará a mejorar las necesidades de liquidez inmediata de los países de la AIF para abordar los desafíos planteados por el brote de coronavirus y dará tiempo para una evaluación del impacto de la crisis y las necesidades financieras de cada país”, indica el comunicado.
Se trata de un “cambio de prioridades” para la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que es la entidad del BM que presta ayuda a los 76 países más pobres, de los cuales 39 están en Africa. La AIF está supervisada por 173 “naciones accionistas” entre las cuales tienen el peso más significativo los países desarrollados. Son créditos baratos en relación a las tasas de mercado. Según datos oficiales, hay comprometidos 75 mil millones de dólares por esta vía entre 2018 y 2020. En América latina, los países que forman parte del grupo de la AIF son República Dominicana, San Vicente, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Santa Lucía.
El pedido de postergación del pago de esas deudas había sido inicialmente una iniciativa del presidente del Banco Mundial, David Malpass, y ahora fue refrendado por el FMI. “El Banco Mundial y el FMI creen que es imperativo en este momento dar un sentido global de alivio a los países en desarrollo así como una fuerte señal a los mercados financieros”, indicaron en un comunicado conjunto ambas instituciones.
Si bien el comunicado en todo momento se enfoca a este grupo de naciones especialmente castigadas en términos económicos, también hace referencia a que en el G-20 se analice las situaciones de “deuda insostenibles”, categoría que el propio FMI otorgó a los pasivos externos de la Argentina. Es más, el organismo estima que la Argentina va a requerir un alivio de sus pagos de deuda externa de entre 55 y 85 mil millones de dólares en los próximos diez años para el sendero de los pasivos externos vuelva a ser sostenible.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que 80 países se comunicaron con el organismo para pedir algún tipo de facilidad financiera. Entre los países que se comunicaron con el Fondo para pedir ayuda está la Argentina. Días atrás, el presidente, Alberto Fernández, llamó a Georgieva y le agradeció por el apoyo del organismo al país en la negociación de la deuda externa con los bonistas privados.