A una mesa de diálogo
De la CPM y el CELS
con excarcelaciones y prisiones domiciliarias como una forma de descomprimir las cárceles.
Se conoció una declaración de Naciones Unidas en la que la Alta Comisionada para los DD.HH., la expresidenta chilena Michel Bachelet, instó a todos los países a “reducir la población carcelaria”.
El CELS y la CPM enviaron una nota conjunta a la Corte bonaerense. “En un sistema de encierro que tiene, al menos, un 118% de sobrepoblación, con unidades que alcanzan más del 200%, el distanciamiento es evidentemente imposible. Solicitamos que se adopte una resolución general que contenga medidas de organización y criterios concretos de actuación orientados a reducir de manera urgente la sobrepoblación existente y así prevenir que el virus ingrese y se extienda dentro de los lugares de encierro, además de que se establezcan medidas concretas que garanticen el control judicial de las acciones de prevención e higiene que debe cumplir el personal que esté a cargo del resguardo de los detenidos”.
El documento propone que se debe tender a efectivizar las libertades o morigeraciones de quienes integran los grupos de riesgo. En los penales bonaerenses hay alta incidencia de tuberculosis, hepatitis, HIV y otras enfermedades. El mismo criterio de libertades y morigeraciones debe seguirse con embarazadas y mujeres con hijos. Que haya una revisión, de oficio, de las preventivas en los casos de delitos leves o no violentos. Evaluar de forma favorable la prisión domiciliaria de quienes ya cumplen salidas transitorias.
Por su parte, en una carta que envió la CPM al ministro Alak se plantea permitir el uso de celulares; implementar la entrega de alimentos y ropas que los familiares lleven; alcohol en gel y elementos necesarios, y un control de salud del personal penitenciario.