El combate al dengue empieza por los Aedes
Una compañía biotecnológica proyecta liberar mosquitos modificados El año próximo, Oxitec soltará ejemplares intervenidos en los Cayos de Florida, para frenar su reproducción. Especialistas locales abordan la controversia desatada.
las larvas consigan vivir en el ambiente y no morirse. De ser así, sería un problema grave”, enfatiza. En referencia al planteo de su colega, agega que “perfectamente existe la chance de que en el proceso se liberen hembras. Trabajé durante mucho tiempo sexando individuos y es muy complejo. De hecho, cuando cometés un error se propaga con velocidad. Se podría generar un desastre en el corto plazo”.
Oxitec fue creada en 2002 por científicos de la Universidad de Oxford y luego fue absorbida por Intrexon, un grupo empresario de EE.UU., cuyas actividades se concentran en el desarrollo de productos de biología sintética. Los amistosos OX5034, básicamente, son insectos diseñados desde los laboratorios cuyo objetivo es servir como una herramienta de control biológico. El modus operandi es sencillo: la empresa coloca cajas provistas de millones de huevos de Aedes aegypti machos y genéticamente modificados. De ellos, se originarán millones de individuos que se mezclarán con la población local de su especie. Como las hembras son las que transmiten las enfermedades, se espera que en un futuro dejen de crecer. Y si dejan de crecer los principales vectores, también se corta la propagación de los virus.
“Van a la naturaleza, son iguales a los mosquitos comunes y compiten con ellos por las hembras. Cada hembra que copula con uno de estos mosquitos es una hembra que se pierde porque pone huevos que jamás van a dar descendencia”, añade Carballeda. ¿Por qué no dejarán descendencia? Porque, a partir del gen modificado, solo pueden vivir en presencia del antibiótico y si la sustancia no está, los individuos no consiguen sobrevivir. De esta manera, según prevén, se irá reduciendo la población silvestre de Aedes.
De acuerdo a las autoridades estatales de Florida y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos, “no entraña riesgo alguno para la salud humana ni el medio ambiente, incluyendo las especies protegidas”. La Junta de Control de Mosquitos de los Cayos, un conjunto de islas entre el territorio continental de Estados Unidos y Cuba, aprobó la realización de la iniciativa.
Sin embargo organizaciones sociales y diferentes actores sociales se oponen a los ensayos. La Coalición Medio Ambiental de los Cayos, por ejemplo, recolecta firmas con el propósito de evitar que el proyecto se realice. Desde la perspectiva de sus referentes, una vez sueltos los mosquitos de diseño será imposible cortar con su reproducción y estarán presentes en todos lados. Además, también aluden que se desconocen las implicancias en la salud del ambiente y de los seres humanos que podrían generarse con la liberación de éstos animales transgénicos.
“La complicación obvia es que cuando los científicos separan a machos y hembras, luego liberan a alguna hembra también”, dice Carballeda, en alusión a que los descuidos son muy comunes. Además, destaca el procedimiento que las empresas biotecnológicas de esta clase suelen tener: “La empresa te vende el paquete entero y se instala en la región. Te cobran un montón de plata y te obligan a seguir contratándolos año tras año. Está demostrado que si durante un tiempo dejás de liberarlos vuelven a circular los Aedes wild-type, es decir, los que no fueron genéticamente modificados. Algo de esto quería hacerse en Salta, no estoy muy seguro de que pueda brindar buenos resultados”.
“Lo que preocupa también es que no existen datos oficiales sobre el éxito del proyecto en otras latitudes más allá de la información que ofrece la propia empresa. No hay balances de ningún tipo y eso constituye un obstáculo muy serio porque no hay forma de ponderar y analizar críticamente los resultados”, sostiene Folguera. Desde aquí, sigue con su razonamiento: “Se intenta resolver un problema complejo como el dengue con una solución simple. La experiencia marca que este tipo de asuntos epidemiológicos requiere de diferentes estrategias con un grado de complejidad mayor. Como lo hecho hasta ahora para el virus no ha funcionado, adquiere fuerza esta opción”.
Las pruebas se harán con ejemplares machos del mosquito intervenido en laboratorio para ser herramienta de control biológico y bautizado como “amistoso OX5034”.